Por Anuar
Philadelphia y Carolina llegan a la semana 6 como dos de los equipos más dominantes en la NFC. Comparten el récord con Green Bay. Hasta ahora, todo ha funcionado positivamente para estos equipos. En la semana 5, Philadelphia tuvo una victoria contundente contra Arizona, mientras que Carolina logró un importante triunfo en Detroit, otro de los equipos que inició fuerte la temporada en la NFC.
La historia entre estos dos equipos aún es bastante corta. Se han enfrentado solo 10 veces y Philadelphia encabeza la serie con récord de 6 – 4. En los últimos cuatro enfrentamientos (2009, 2012, 2014 y 2015) se han alternado los triunfos. El punto más álgido en los encuentros entre estos equipos vino entre 2003 y 2004 cuando se disputaban el dominio de la NFC. Cada uno representaría a la Conferencia en el Super Bowl en esos dos años.
Las expectativas para ambos equipos eran moderadas de entrada a la temporada. En Philadelphia, había señales alentadoras pues el grupo de receptores fue fortalecido y la defensiva cumplió un año más bajo la dirección de Jim Schwartz. No obstante, me parece que nadie o muy pocos anticipaban su completo dominio en la NFC Este. Por parte de Carolina, tras la debacle en 2016, había más dudas que expectativas sobre el nivel de Cam Newton y de la defensiva. Hasta ahora, ambos han respondido.
Para el enfrentamiento de esta semana, Philadelphia llega con la ofensiva #6 en puntos (27.4 por juego). Su producción ha sido muy balanceada al ubicarse #8 en yardas aéreas y #5 en yardas terrestres. Más allá de esfuerzos individuales destacados, el buen funcionamiento de este grupo se ha debido al esfuerzo colectivo. Por supuesto, sobresalen los números de Carson Wentz (1,362 yardas, 10 TDs, 3 INTs), pero gran parte de ese crecimiento estadístico se ha dado gracias a estar cobijado por un mejor grupo de jugadores a su alrededor. En Carolina, Wentz y compañía se encontrarán con una defensiva aguerrida y que, a pesar de haber permitido 54 puntos en sus dos juegos más recientes, ha sabido cerrarse en los momentos claves. Por carrera, el escenario luce mucho más complicado para Philadelphia. Por pase, habrá oportunidades para que Wentz continúe haciendo jugadas con Zach Ertz y con Alshon Jeffery.
Cam Newton (1,237 yardas, 8 TDs, 5 INTs) tiene dos juegos consecutivos lanzando para 300+ yardas y múltiples pases de anotación. Además, es líder del equipo en touchdowns terrestre con dos. Al parecer, el Newton que llegó a ser MVP en 2015 está de vuelta. Al igual que Wentz, Newton también ha tenido mejor cobijo por parte de su grupo de receptores. Christian McCaffrey, Devin Funchess, Kelvin Benjamin y Ed Dickson ya superan las 230 yardas en recepciones. Mientras tanto, la ofensiva terrestre aún no ha logrado levantar. Jonathan Stewart apenas promediad 3.3 yardas en 77 acarreos. En contra de la defensiva de Philadelphia, las principales oportunidades para este grupo estarán en el aire. Philadelphia es la defensiva #29 en yardas permitidas por pase, aunque hay que mencionar que tiene 12 capturas y tres intercepciones. En sus tres juegos como visitante en lo que va de la temporada, ha permitido 68 puntos.
Philadelphia se ha visto beneficiado por un calendario más sencillos. Sus tres últimas victorias han sido sobre equipos que se combinan para un récord de 3 – 12. Por su parte, Carolina ha sido más exigido con rivales que se combinan con récord de 8 – 6 en ese mismo lapso. Newton viene con buen ritmo y usando a todos sus receptores. El script de este juego para Carolina podría ser similar al de la semana anterior donde pudo mantener bajo control a Matthew Stafford durante poco más de la mitad de la primera mitad y ya después comenzó a permitirle más libertad. Sin embargo, eso no fue suficiente para que su rival los rebasara. Wentz tendrá oportunidades de hacer daño, pero es posible que no lleguen temprano en el juego. Pronóstico: Carolina 31 – Philadelphia 23.
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