La temporada regular se nos fue. Se pasaron 17 semanas que nos dejaron con sorpresas, algunas gratas, algunas no tanto. El récord global de los picks quedó en 153 – 103. Todo gracias a una primera mitad de temporada bastante accidentada (63 – 56 semana 1 a 8), y recomponiendo en la segunda (90 – 47).
Para la ronda de playoffs, solo Atlanta estará repitiendo del año pasado en la NFC. Por su parte, en la AFC, Pittsburgh, Kansas City y Nueva Inglaterra vuelve a estar presentes. Este año hubo mucho mayor rotación de poder en la Conferencia Nacional. La Conferencai American se ha estancado en su competitividad.
La temporada pasada el récord en los playoffs fue de 8 – 3. Veamos si esta semana se puede mejorar esa cifra.
Tennessee (9 – 7) vs. Kansas City (10 – 6)
El Campeón de la AFC Oeste estará recibiendo al #2 de la AFC Sur. Kansas City y Tennessee tuvieron una temporada de altibajos. Por momentos, parecía que los playoffs se les alejaban del alcance. Al final, aseguraron su lugar.
El juego más reciente entre estos equipos ocurrió en la temporada 2016. Tennessee lograría imponerse en el Arrowhead Stadium por marcador de 19 – 17. El triunfo se concretó gracias a un gol de campo de 53 yardas de Ryan Succop cuando el reloj expiraba. Fue un partido en el que la ofensiva terrestre de Tennessee logró hacerse presente al acumular 148 yardas y dos touchdowns. Kansas City tampoco se equedaría atrás al generar 157 yardas y también un par de anotaciones por esa vía. Los QBs no tuvieron mucho peso, Marcus Mariota lanzaría para 241 yardas y una intercepción, mientras que Alex Smith lo haría para 163 yardas y una intercepción.
Para el juego de esta semana, Kansas City presenta a una defensiva que ha ido para arriba. En sus último tres juegos como local, permitió cinco touchdowns (3 aéreos, 2 terrestres), con un promedio de solo 76 yardas terrestres y 231 aéreas. Lo más sobresaliente es que logró mejorar considerablemente contra la carrera pasando de ser la #30 a la #23. Esto es particularmente relevante contra Tennessee que tiene potencial en su grupo de RBs y su QB. Hay que mencionar que este potencial fue poco explotado en la temporada y solo dio para que Tennessee finalizará como la ofensiva terrestre #15. Sobre todo, hay que destacar que su producción fuera de casa fue de solo 89.13 yardas, mientras que como loca fue de 113.
La defensiva de Tennessee cerró la temporada con una buena actuación contra Jacksonville limitándolo a solo tres puntos (el resto vino por parte de un TD defensivo). No obstante, previo a eso, su secundaria fue aplastada por San Francisco (363 yardas, Td) y LA Rams (286 yardas, 4 Tds). Por la vía terrestre, fue mucho mejor, ubicándose como la #5. Alex Smith tendrá oportunidades para volver a explotar con Tyreek Hill, Travis Kelce y también Kareem Hunt, quien volvió a estar produciendo con consistencia en las semanas finales de la temporada.
Aunque Mariota y compañía ya han ganado en el Arrowhead Stadium, me parece que esta vez la situación es más complicada. Su desempeño ha estado lejos de ser impresionante. Kansas City puede cambiar la dinámica del juego rápidamente con alguna genialidad de Hill, en equipos especiales o en la ofensiva. Además, su defensiva está en mucho mejor condición. Pronóstico: Kansas City 27 – Tennessee 17.
Atlanta (10 – 6) vs. LA Rams (11 – 5)
Hace un año, Atlanta entraba como el equipo más explosivo a los playoffs y descansaba la primera semana de la temporada. Para esta temporada, su explosión se vio bastante disminuida. En cambio, LA Rams no figuraba en el mapa de hace un año. Esta vez, hace su aparición gozando de un nivel similar al que mostraba la ofensiva de Atlanta. Pareciera como si hubieran intercambiado papeles.
El registro más reciente de un juego entre estos equipos fue en la semana 14 de la temporada 2016. Atlanta arrasó de visita con LA Rams al imponerse con marcador de 42 – 14. No hay mucho que decir sobre este juego, pues para el de esta semana, los equipos se presentan con una dinámica totalmente distinta.
En 2016, Atlanta finalizó la temporada como la mejor ofensiva. En 2017, fue apenas la #15. Este grupo estuvo bastante deslucido. Matt Ryan redujo su producción de TDs a la mitad (de 38 a 20) y su rating cayó casi 25% (de 117.1 a 91.4), Devonta Freeman se quedó corto de las 1,000 yardas y no logró el doble dígito de touchdowns por primera vez desde su temporada de novato. Julio Jones apenas apareció en las diagonales con solo tres touchdowns, su peor marca habiendo jugado al menos 13 partidos. La defensiva de Rams cerró la temporada bien. Solo tuvo un partido en el que fue exhibida y fue contra Filadelfia cuando aún estaba Carson Wentz. Si Ryan hubiera mostrado un nivel cercano al del año pasado, podría haber oportunidades para esta ofensiva.
La ofensiva de LA Rams terminó como la #1 al promediar 29.9 puntos por juego. En su segundo año, Jared Goff lanzó para 3,804 yardas, 28 Tds y siete intercepciones. Por su parte, en su tercer año, Todd Gurly tuvo una actuación que bien le podría valer el MVP de la temporada sumando 2,093 yardas combinadas y 19 touchdowns. No solo ellos sobresalieron, también Robert Woods (781 yardas, 5 Tds) y Cooper Kupp (869 yardas, 5 Tds) tuvieron un año muy productivo. Para la defensiva de Atlanta, el pase ha sido su principal vulnerabilidad permitiendo 296 yardas y dos touchdowns en promedio cuando juega fuera de casa. Por carrera, cerró bien la temporada, pues el último mes no permitió que ninguno de sus rivales superara las 100 yardas y solo le anotaron en una ocasión por esa vía. No obstante, Gurley logró correrle aun a las mejores defensivas (Filadelifa, Tennessee). Así que, en realidad, no importa mucho lo que haya hecho Atlanta en diciembre.
En el papel, Atlanta tendría la ventaja de la experiencia. Sin embargo, un equipo que deja ir una ventaja de 28 – 3 en el partido más importante de su historia, poco puede presumir de experiencia. Pronóstico: LA Rams 31 – Atlanta 20.
Buffalo (9 – 7) vs. Jacksonville (10 – 6)
Buffalo está presente de nuevo en los playoffs. Era la única franquicia que no había logrado hacerlo en lo que va del milenio. Jacksonville también está de vuelta tras 10 años de no lograrlo. Así que este juego será una bocanada de aire fresco en la historia de los playoffs de la AFC.
De no ser por tener que visitar Foxboro, Buffalo muy probablemente hubiera podido terminar la temporada con un récord de 4 – 0. Ayudado por un calendario sencillo (dos juegos vs. Miami, otro vs. Indy) logró catapultarse hacia los playoffs. Por su parte, Jacksonville venía cerrando bien, pero tuvo dos derrotas que eliminaron su posibilidad de poder descansar la primera semana de playoffs y que dejan dudas sobre su verdadero alcance.
Para Buffalo, el solo hecho de estar en los playoffs ya es un triunfo independientemente de lo que pase. LeSean McCoy estará jugando disminuido por una lesión en el tobillo, así que ofensivamente, este equipo llega debilitado. En el papel, la defensiva de Jacksonville no debería tener problemas para controlar a Tyrod Taylor y compañía.
Lo que tiene en el aire a este juego es la ofensiva de Jacksonville. Blake Bortles tuvo un mal cierre de temporada. En sus dos últimos juegos, lanzó cinco intercepciones por solo dos touchdowns. La defensiva de Buffalo terminó la temporada como la #9 con más robos de balón (26), así que un mal juego de Bortles podría cambiar drásticamente el rumbo del juego. Ante esta situación, Doug Marrone (HC) muy probablemente buscará correr mucho más. Leonard Fournette tendrá que ser clave y tendrá oportunidades. Con excepción del juego de la semana 17, Buffalo permitió 100+ yardas en el resto de sus juegos en diciembre (162 yardas en promedio, 5 Tds).
Jacksonville sale como claro favorito. Mientras el balón sea de Leonard Fournette, será difícil que haya alguna sorpresa. No obstante, el factor Bortles estará ahí. Pronóstico: Jacksonville 20 – Buffalo 13.
Carolina (11 – 5) vs. Nuevo Orleans (11 – 5)
Tercer juego entre estos rivales de la NFC Sur. Nuevo Orleans se llevó la victoria en los dos previos. En la semana 3, ganó 34 – 13 en Charlotte. En la semana 13, se llevó la victoria 31 – 21 en Luisiana.
Nuevo Orleans terminó la temporada con un tropezón contra Tampa Bay y unas semanas antes también había caído contra Atlanta. Sin embargo, esos juegos fueron como visitante. Como local, su única derrota vino en la semana 2 contra Nueva Inglaterra. Por su parte, Carolina también cayó en la última semana. Tuvo la oportunidad de haberse coronado en la NFC Sur, pero no pudo superar a Atlanta. Sus últimos dos juegos fuera de casa (Nuevo Orleans, Atlanta) se tradujeron en derrotas.
La principal pregunta para pensar en el resultado de este juego es ¿Qué versión de Cam Newton veremos? Newton no se vio bien en la semana 16 y 17, pero en la 15 lució bastante dominante, aunque eso fue contra la paupérrima defensiva de Green Bay. En sus dos juegos contra la defensiva de Nuevo Orleans solo produjo 350 yardas y dos touchdowns, además de ser interceptado en tres ocasiones. Si Newton no logra un cambio radical respecto a las últimas dos semanas, simplemente no veo como Carolina pueda mantenerse siquiera cerca en el marcador.
De parte de la ofensiva de Nuevo Orleans, Alvin Kamara y Michael Thomas se han convertido en los principales verdugos de Carolina. Kamara tuvo 168 yardas combinadas y tres touchdowns en los juegos contra Carolina. Mientras que Thomas tuvo 157 yardas y dos touchdowns. La mayor parte de la producción vino en el juego aéreo para Nuevo Orleans. A eso hay que sumarle que Drew Brees lanzó para 489 yardas y tres touchdowns.
Así que la combinación de un Newton con desempeño poco consistente en las últimas semanas y una ofensiva de Nuevo Orleans que no ha dejado de producir, sobre todo con Alvin Kamara parece ser un factor prácticamente definitivo para que el equipo dirigido por Sean Payton logre avanzar hacia la ronda divisional. Pronóstico: Nuevo Orleans 28 – Carolina 17.