Récord 2017: 7 – 9
Draft (por orden de selección): DT Da’Ron Payne (pick 13), RB Derrius Guice (pick 59), OT Genon Christian (pick 74), S Troy Apke (pick 109), DT Tim Settle (pick 163), Dion Shaun Hamilton (pick 197), CB Greg Stroman (pick 241), WR Trey Quinn (pick 256)
Agencia libre
Jugadores adquiridos: QB Alex Smith, DE / LB Pernell McPhee, WR Paul Richardson, CB Orlando Scandrick, DT Phil Taylor
Jugadores perdidos: QB Kirk Cousins (Minnesota), CB Kendall Fuller (Kansas City), WR Terrelle Pryor (NY Jets), ILB Will Compton (Tennessee), WR Ryan Grant (Indianápolis), OLB Trent Murphy (Buffalo), TE Niles Paul (Jacksonville), C Spencer Long (NY Jets)
Washington ha estado perdido en la irrelevancia en los últimos 10 años. En ese lapso, solo ha tenido tres temporadas con récord ganador y un par de calificaciones a playoffs. Llama la atención que cuando ha logrado avanzar a la siguiente etapa de la temporada, lo ha hecho como #1 de su división. Pareciera que su efímero éxito depende más de las fluctuaciones de competitividad al interior de la división que de su propio desempeño.
En 2017, este equipo estaba proyectado para presentarse con una de las ofensivas más dominantes, especialmente después de lo mostrado en 2016, pero no fue así. El equipo se caracterizó por su inconsistencia. Solo tuvo un par de rachas ganadoras en la temporada (Semana 2 – Semana 3; Semana 15 – Semana 16). El resto de sus victorias sucedieron aisladamente.
Para la temporada 2018, las expectativas son bastante moderadas para Washington. Cambios importantes ocurrieron en la estructura de su ofensiva y la defensiva aún tiene que demostrar mucho progreso.
Staff
Jay Gruden estará en su quinta temporada con el equipo. Hasta ahora, ha mantenido relativa estabilidad con récords cercanos al .500 en las tres temporadas más recientes. Sin embargo, esto refleja más un estado de mediocridad que de verdadera competencia. La presión por mostrar algún tipo de progreso será grande para este HC en 2018.
Los coordinadores se mantienen sin movimientos. Matt Cavanaugh tiene un gran reto por delante para recuperar la explosividad mostrada en 2016, aunque ahora la estructura de la ofensiva será muy distinta. Por su parte, Greg Manusky tendrá que continuar trabajando en desarrollar a la defensiva, que empezó bien en 2017, pero las lesiones la fueron desmantelando.
Washington aún tiene la vacante de Gerente General vacía. Doug Williams (Vicepresidente de personal de juego) y Bruce Allen (presidente) son quienes se enfocan en cubrir las tareas de ese puesto. En el papel, su draft fue exitoso agregando jugadores explosivos tanto a la defensiva como a la ofensiva. En la agencia libre, dejaron ir bastante talento, pero también tuvieron algunas contrataciones de renombre empezando por el movimiento para cubrir el puesto de QB. El puesto de ambos, principalmente de Williams, podría estar en juego tras varias temporadas sin trascendencia.
Ofensiva
La ofensiva de Washington estará reestructurada para 2018 con nuevo QB y nuevo RB. En 2017, su desempeño fue bastante promedio quedando justamente a la mitad del ranking: #16 en puntos (21.4 por juego) y #16 en yardas (324.9 por juego). Así que hay margen para mejorar. El progreso que este grupo tenga mucho tendrá que ver en la forma en la que Jay Gruden pueda explotar las habilidades particulares de sus jugadores en las “skill postions”.
Alex Smith viene de la temporada más productiva de su carrera al haber lanzado para 4,042 yardas, 26 Tds y cinco intercepciones; además de un impresionante promedio de ocho yardas por intento de pase. Previamente, no se había distinguido por ser un QB que lanzara pases profundos, pero en 2017 lo estuvo haciendo exitosamente con frecuencia. En Washington, no hay razón para que no lo vuelta intentar. Su grupo de WRs, como veremos más adelante, tiene potencial para explotar verticalmente y también tendrá alas cerradas talentosas. Hay que destacar que Smith continúa siendo un QB con mucha movilidad y sumó 355 yardas y un touchdown por la vía terrestre la temporada pasada.
En el grupo de RBs, la adición más sonada fue la selección en 2ª ronda de Derrius Guice (LSU). Por momentos en su carrera colegial, Guice llegó a tener mucho más impacto que Leonard Fournette, con quien compartió acarreos. Se caracterizó por su estilo agresivo y su velocidad. Así que se espera que tenga un impacto inmediato, no solo en el juego terrestre sino también produciendo en el juego aéreo. El llegar con Smith parece un escenario ideal para Guice, pues este QB también brilló con un RB novato en 2017 (Kareem Hunt). El único detalle de este jugador es su comportamiento extracancha. Los otros corredores son Chris Thompson, el especialista en situaciones de pase, Rob Kelley y Samaje Perine (603 yardas, Td), quien estará apenas en su segundo año y seguramente buscará competirle a Guice. Así que, Washington se encuentra muy cubierto en la posición de RB.
Los receptores tuvieron problemas para producir consistentemente en 2017. Al final, Jamison Crowder fue el más productivo al atrapar 66 pases para 789 yardas y 3 Tds. Para 2018, Crowder volverá y a él se unirán Josh Doctson (502 yardas, 6 Tds), quién empezó a dar señales de su potencial como selección de 1ª ronda (2016); Paul Richardson (703 yardas, 6 Tds), Maurice Harris (62 yardas, Td) y Brian Quick (76 yardas). De ellos, se espera que Doctson asuma el papel de WR #1, mientras que Richardson se alineará también en el exterior, permitiendo que Crowder se desempeñe en el slot. Es un experimento interesante el que llevará Gruden con este grupo, pues ni Doctson ni Richardson han tenido un rol protagónico previamente en sus carreras profesionales. Hay muchas expectativas sobre Doctson haciendo despegar su carrera en este año. Las alas cerradas serán Jordan Reed (211 yardas, 2 Tds) y Vernon Davis (648 yardas, 3 Tds). De no ser porque Reed es muy propenso a lesiones, Washington podría considerarse como un equipo Top 5 en la posición de ala cerrada.
En cuanto a la línea ofensiva, es un grupo que en 2016 fue catalogado entre los mejores en la liga, pero las lesiones afectaron considerablemente en 2017. Para 2018, Trent Williams, Morgan Moses y Brandon Scheriff se mantienen, así que el equipo tiene una base de veteranos de probada calidad con los cuales trabajar.
Defensiva
Washington logró cierto progreso en su defensiva en 2017, aunque al final terminaría como la #27 en puntos permitidos (24.2 por juego). Las lesiones de Jonathan Allen (DE) y Trent Murphy (DE / LB) fueron clave para que esta debacle. Aún así, no se puede descartar que Greg Manusky (CD) ya ha dejado una buena base sobre la cual trabajar para 2018.
La línea defensiva es de color carmesí siendo encabezada por Jonathan Allen y DaRon Payne, ambos provenientes de la Universidad de Alabama y siendo la 1ª selección de este equipo en los últimos dos años. Como mencioné previamente, Allen fue factor para que Washington lograra mejorar en contra de la carrera, sin embargo, solo participó en cinco juegos antes de quedar fuera por lesión. Payne lo acompañará ahora y se encargará de anclar la defensiva al centro. Los estará acompañando Stacy McGee, proveniente de Oakland. Además, en la rotación también estará Ziggy Hood y Tavaris Barnes. El potencial de este grupo reside en la salud de Allen y Payne principalmente pues no se percibe demasiada profundidad en el grupo.
En el grupo de linebackers, la figura es Ryan Kerrigan, quien es uno de los mejores LB exteriores en formaciones 3 – 4. En 2017, logró 13 capturas, forzó tres fumbles y tuvo una intercepción devuelta para touchdown, simplemente estadísticas impresionantes. Zach Brown (127 tacleadas, 2.5 capturas) es el segundo LB de mayor impacto. Preston Smith (42 tacleadas, 8 capturas, fumble, 2 ints) no se queda tan atrás, sobre todo complementando la labor de Kerrigan en la defensiva aérea. Mason Foster ha visto revitalizada su carrera en Washignton, pero la temporada pasada solo participó en cinco juegos. La adición de Pernell McPhee podría tener mucho impacto si este jugador logra mantenerse sano. En mi opinión, esta es la unidad más sólida de la defensiva.
La secundaria tiene a su hombre más destacado en Josh Norman (CB). No obstante, viene de un año a la baja en el que solo logró nueve pases defendido y no tuvo intercepciones. Estará acompañado por el recién llegado Orlando Scandrick (Dallas), mientras que Fabian Moreau y Quinto Dunbar también podrían ver acción tanto como CB exteriores como en el slot. DJ Swearinger fue el líder interceptor del equipo con cuatro robos de balón en 2017, además de también ser una fuerza contra la carrera. Como SS, estarán compitiendo Deshazor Everett y Montae Nicholson. El primero tuvo mayor participación la temporada pasada, pero Nicholson podría ganar mucho más tiempo de juego en su quinto año en la liga.
Equipos especiales: Dustin Hopkins estará en su cuarta temporada en el equipo. En 2017, tuvo su menor número de intentos desde que está en Washington. Su eficiencia fue de 82.4% (14/17). Hasta ahora, siempre ha estado por encima del 80%, así que el staff puede sentirse seguro con él. En lo que corresponde a los regresos, los responsables serán Jamison Crowder (despejes) y Samaje Perine (kickfoff).
Pronóstico: Washington se ha caracterizado por ser un equipo de altibajos en los últimos años. Apenas en 2015, se coronaba en la NFC Este. No obstante, ha estado orbitando en un récord cercano al .500 durante los últimos tres años. El cambio en la posición de QB causa cierta percepción de inestabilidad. Si bien, Smith viene de su mejor temporada como profesional, la adaptación a un nuevo esquema ofensivo y el entendimiento con nuevos compañeros podría ser factor para un inicio lento. Principalmente, porque Gruden me parece un estratega ofensivo conservador. En el caso de la defensiva, si no existen lesiones, Greg Manusky podría lograr una mejor considerable con los jugadores de los cuales dispone. No sería sorpresa si la defensiva termina dentro del Top 10 en capturas de QB.
El calendario de Washington es el #14 en dificultad para 2018. Sus rivales tuvieron un récord combinado de 129 – 127 en 2017. La primera mitad del calendario luce complicada y hay que tomar en cuenta que el BYE será muy temprano. Después de la semana 4, no habrá más descansos. La segunda mitad es poco más relajada, aunque en ésta ocurrirán cuatro de los seis duelos divisionales. Washington tuvo un récord divisional de solo 1 – 5 en 2017. El nivel de la NFC Este será mucho más exigente, así que tendrá que este equipo tendrá responder pronto en la temporada o podría verse en el sótano.
No es el equipo que me de más confianza en la NFC Este. De hecho, me parece que podría ocupar el sótano de la misma, alejándose un poco más de lo normal del .500. Récord 2018: 6 – 10.