Récord 2017: 13 – 3
Draft (por orden de selección): S Terrell Edmunds (pick 28), WR James Washington (pick 60), QB Mason Rudolph (pick 76), OT Chukwuma Okorafor (pick 92), S Marcus Allen (pick 148), RB Jaylen Samuels (pick 165), DT Joshua Frazier (pick 246)
Agencia libre
Jugadores adquiridos: LB Jon Bostic, S Morgan Burnett
Jugadores perdidos: S Mike Mitchell, LB Ryan Shazier (lesión)
Pittsburgh volvió a ser uno de los equipos dominantes en el transcurso de la temporada 2017. Ya desde el principio era uno de los favoritos para disputar el título de la AFC. No obstante, durante la primera mitad de temporada tuvo algunos tropiezos importantes como la aplastante derrota en el Heinz Field ante Jacksonville, así como su caída en el Soldier Field contra un equipo de Chicago que poco figuró. Pittsburgh logró reponerse y consiguió hacerse del #2 de la AFC. Su otra derrota en temporada regular fue con New England en un juego muy cerrado que parecía ser un enfrentamiento anticipado por el título de la AFC. Ya en playoffs, volvería encontrarse con Jacksonville y el resultado se repetiría. Los visitantes volverían a triunfar finalizando la oportunidad de un séptimo Trofeo Lombardi para Pittsburgh.
Para 2018, este equipo volverá a presentarse con una de las ofensivas más poderosas en la liga. El área que continúa requiriendo trabajo es la defensiva que, por momentos, ha lucido competente, pero suele caerse con frecuencia. Han pasado siete temporadas desde la última llegada de este equipo al Súper Bowl, tiempo considerable para un equipo que constantemente está en los playoffs.
Staff
Mike Tomlin entrará a su temporada #12 con el equipo con participaciones en playoffs en las últimas cuatro. Por momentos, se ha cuestionado su liderazgo, sobre todo por la incapacidad de mejorar el desempeño de la defensiva, sin embargo, globalmente ha cumplido con buenos resultados. En 2017, también tuvo que lidiar con la baja de Ryan Shazier (LB) con una terrorífica lesión en la espina dorsal.
El principal cambio en el staff se dio tras la salida de Todd Haley. Será sustituido por Randy Fichtner, quien se desempeñó como coach de QBs desde 2010 en este mismo equipo, así que conoce bien a Ben Roehtlisberger y a todo el personal actual. La defensiva seguirá a cargo de Keith Butler, quien ha hecho un trabajo bastante promedio.
Kevin Colbert repitió la fórmula de la temporada pasada en el draft: defensiva en 1ª ronda, ofensiva en 2ª. Su misión continúa siendo equiparar el desempeño de la defensiva con el de la ofensiva. En agencia libre, no realizó muchos movimientos, el principal fue la contratación de Morgan Burnett.
Ofensiva
La ofensiva de Pittsburgh se ha convertido en una de las más explosivas en los últimos años. En 2017, no fue la excepción y finalizó como la #8 en puntos (25.4 por juego) y #3 en yardas (377.9 por juego). El principal punto en contra es que el balance ya no fue tan notorio como en años anteriores al solo ser la #20 por carrera mientras que por pase fue la #3.
Ben Roethlisberger (4,251 yardas, 28 Tds, 14 Ints) nuevamente volvió a especular con el retiro, pero estará de vuelta para la temporada 2018. Ha ido perfeccionando cada vez más sus bombazos gracias a la presencia de un excelente grupo de receptores encabezados por Antonio Brown. Su movilidad ya no es la misma, pero continúa teniendo una extraordinaria presencia en la bolsa, así como un buen manejo de pies. Además, su tamaño y corpulencia lo hacen uno de los QBs más difíciles de derribar. Cabe mencionar que de las 14 intercepciones que lanzó en 2017, cinco las sufrió en contra de Jacksonville. Habrá que esperar una temporada con una producción similar a la de 2017 por parte del Big Ben.
En cuanto a la ofensiva terrestre, Le’Veon Bell tuvo otra temporada con cerca de 1,900 yardas combinadas (por carrera: 1,291 yardas, 9 Tds; por pase: 655 yardas, 2 Tds). Lleva dos en fila con ese nivel de producción. En 2018, volverá a ausentarse de los trabajos de pretemporada debido a que fue denominado con la “franchise tag” otra vez Esta situación lo ha convertido en el corredor mejor pagado por segundo año consecutivo. Sin embargo, Bell desea ser compensado a largo plazo con un sueldo mayor debido a que también señala que hay que tomar en cuenta que es el receptor #2 en Pittsburgh. Un argumento bastante razonable. Basta decir que solo tuvo 16 recepciones menos que Antonio Brown. También es de notar que él absorbió más del 80% de los acarreos totales del equipo. Así que la posición de Bell es válida. Y aunque tardó en agarrar ritmo en 2017, terminó produciendo a un excelente nivel. En caso de alguna lesión o de una ausencia prolongada, el sustituto es James Conner.
Antonio Brown es la otra gran figura. La temporada pasada, parecía que Brown se encaminaba a ser el MVP, pero una lesión lo frenó. Es de destacar que tan solo en 13 juegos completos logró sumar 1,553 yardas y nueve touchdowns. Por ahora, no hay otro receptor que preocupe más a las defensivas que él. Estará acompañado por JuJu Smith-Schuster quien tuvo un gran año como novato atrapando 58 pases para 917 yardas y siete touchdowns. Su impacto fue tal que la directiva del equipo dejó partir a Martavis Bryant. Se espera que el novato James Washington asuma el rol de tercer receptor. Después de ellos, los otros receptores son Darrius Heyward Bey y Justin Hunter. Las alas cerradas son Jesse James (372 yardas, Tds) y Vance McDonald (188 yardas, Td). Su producción ha sido escasa, sin embargo, eso no les resta importancia. Pittsburgh suele ser un equipo que usa mucho a sus alas cerradas para bloqueos en el juego terrestre.
La línea está encabezada por el All Pro David DeCastro (G). En general, es un grupo de muy buen nivel. Maurkice Pouncey y Alejandro Villanueva también están cerca del Top 10 en sus respectivas posiciones.
Defensiva
En 2018, la defensiva recuperó parte del terreno perdido en los últimos años, al menos desde el punto de vista estadístico. Se ubicó como la #7 en puntos permitidos (19.2 por juego) y la #5 en yardas (306.9 por juego). Este avance, aunque notable, también es un poco engañoso, pues tan solo en su propia división, Pittsburgh enfrentó a defensivas de nivel cuestionable. No hay que olvidar que Jacksonville no tuvo problemas para arrasarla en el Heinz Field en el juego divisional.
La línea es bastante sólida con Cameron Heyward (45 tacleadas, 12 capturas, 2 fumbles), Javon Hargreaves (32 tacleadas, 2 capturas) y Stephon Tuitt (25 tacleadas, 3 capturas). El más destacados es Heyward quien se ha ido consolidando como uno de los mejores jugadores presionando al QB en formaciones 3 – 4. El trabajo que hace en contra de la carrera también es sobresaliente. En la rotación estarán Tyson Alualu y Daniel McCullens.
En el grupo de linebackers, la baja de Ryan Shazier fue significativa. Este jugador no solo aportaba velocidad y agresividad a la defensiva, sino que era el encargado de imponer el ritmo. Es muy probable que no vuelva a jugar, aunque ya es capaz de caminar por si mismo. Vince Williams, quien solía entrenar muy de cerca con Shazier en pretemporada, será quien estará asumiendo el liderazgo de la defensiva. Bud Dupree (40 tacleadas, 6 capturas) y T.J. Watt (54 tacleadas, 4 capturas, fumble) estarán encargados de los extremos. Watt no decepcionó en su temporada de novato, y puso presión sobre el QB inmediatamente. Dupree ha ido progresando después de estar cerca de ser catalogado como un “bust”. Otros jugadores que verán acción en este grupo son Jon Bostic, Anthony Chikillo y LJ Fort.
La secundaria aún continúa quedando a deber en este equipo. No es sorpresa que la primera selección del equipo en el draft haya sido usada para fortalecer a este grupo tomando a Terrell Edmunds, aunque no se espera que inicie automáticamente. Morgan Burnett (GB) fue contratado para buscar mejorar el trabajo que solía hacer Mike Mitchell. Joe Haden está lejos de la forma que lo llevó a ser considerado un Top 3 en la posición, aunque todavía es competente. Artie Burns está en pleno proceso de consolidarse como titular. Sean Davis (3 Ints) es quien mejor se ha establecido en los últimos dos años. De la manera en la que funciona actualmente esta defensiva, la secundaria es muy dependiente de que el “Front 7” logre suficiente presión sobre el QB.
Equipos especiales: Chris Boswell se ha establecido como uno de los pateadores más confiables en la liga. Sobre todo, ha sacado provecho al estar en una de las ofensivas más explosivas. En 2017, tuvo una efectividad de 92.1% (35/38). Ha sido su marca más alta en tres años de carrera. Para 2018, no debería tener problemas para mantener una producción similar. Los especialistas en regresos son Antonio Bronw (Despejes) y JuJu Smith-Shcuster (kickoff). Ambos, sumamente peligrosos.
Pronóstico: Pittsburgh vuelve a entrar como uno de los favoritos en la AFC en 2018. El único detalle es que se ha convertido en el eterno favorito. Simplemente, no logra asegurar que el paso hacia el Super Bowl en la AFC sea por el Heinz Field y eso ha pesado. Además, a veces pareciera que el equipo llega desgastado a los playoffs y no le alcanza físicamente. Lo que es seguro es que su ofensiva volverá a ser una de las más explosivas. Basta ver si su defensiva logra dar otro paso hacia la contundencia de otras décadas. La clave estará en como se desempeñe la secundaria.
El calendario de Pittsburgh es el #25 en dificultad para esta temporada. Sus rivales se combinaron para un récord de 122 – 124 en 2017. En el papel, Pittsburgh fácilmente podría comenzar 8 – 0, sobre todo porque sus juegos más difíciles en la primera mitad de temporada son como local (KC, Baltimore, Atlanta). La segunda mitad será más complicada por las visitas (Jacksonville, New England, New Orleans) y ahí se verá si la secundaria realmente logró algún proceso. También hay que considerar que Pittsburgh ha sido #1 en la AFC Norte, en tres de las cuatro últimas temporadas.
Récord 2018: 12 – 4.
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