Récord 2017: 0 – 16
Draft (por orden de selección): QB Baker Mayfield (pick 1), CB Denzel Ward (pick 4), G Austin Corbett (pick 33), RB Nick Chubb (pick 35), DE Chad Thomas (pick 67), WR Antonio Callaway (pick 105), ILB Genard Avery (pick 150), WR Damion Ratley (pick 175), DB Simeon Thomas (pick 188)
Agencia libre
Jugadores adquiridos: QB Tyrod Taylor, WR Jarvis Landry, RB Carlos Hyde, CB Damarious Randall, CB TJ Carrie, TE Darren Fells, CB EJ Gaines, T Chris Hubbard, CB Terrance Mitchell, DE Chris Smith, WR Jeff Jannis
Jugadores perdidos: QB Deshone Kizer (Green Bay), QB Cody Kessler (Jacksonville), RB Isaiah Crowell (NY Jets), CB Jason McCourty (New England), T Joe Thomas (retiro), DT Danny Shelton (New England)
En 2017, Cleveland se unió a Detroit como los únicos equipos que han terminado la temporada con un récord de 0 – 16. Fue un pésimo año para una franquicia que no ha visto la luz desde mucho tiempo. Lo sorprendente es que el inicio no fue del todo malo. En la semana 1, la victoria sobre Pittsburgh estuvo cerca, un par de semanas después, la situación fue similar ante Indianápolis. Sin embargo, la inefectividad en la posición de QB y una ofensiva terrestre poco productiva terminaron por hundir al equipo.
En los últimos 10 años, la mejor marca del equipo ha sido 7 – 9. La crisis ya ha durado demasiado tiempo. Para 2018, las expectativas son muy moderadas. No obstante, hay cierta percepción de que este equipo ha hecho los pasos necesarios para ser mejor. Por lo pronto, ha tenido buenas selecciones de draft en los últimos dos años. En este rubro, la atención estará puesta en ver si, finalmente, Cleveland resolverá su situación en la posición de QB. Aún sin una temporada ganadora, si existe progreso por parte de sus QB, el resultado será muy positivo.
Staff
Hue Jackson tiene un récord de solo 1 – 31 en dos temporadas. Un récord sorprendente para un HC que entrará a su tercera temporada. Al parecer, los dueños y la gerencia tienen confianza en que podrá sacar al equipo adelante. Con un récord así, la fe parece ser totalmente ciega. Si bien Jackson no ha contado con el mejor personal, como ya la dijo Bill Parcells alguna vez “eres lo que tu récord dice que eres”.
El nuevo coordinador ofensivo será Todd Haley, quien había pasado las últimas seis temporadas con Pittsburgh. Haley tendrá la tarea de dar claridad a la identidad ofensiva de Cleveland. Será un gran reto pues viene de un equipo que tuvo mucha estabilidad en la posición de QB y con un juego terrestre muy desarrollado. Defensivamente, Gregg Williams continuará al mando. Hubo cierto progreso en 2017 en este grupo, pero aún está lejos de ser dominante.
John Dorsey es el nuevo Gerente General. Previamente, había trabajado en Kansas City donde pasó cuatro temporadas (2013 – 2016). Es reconocido por su gran capacidad para evaluar talento. Por lo pronto, tuvo un primer draft con decisiones arriesgadas por el perfil de los jugadores seleccionados. No obstante, en el papel, cubrió las necesidades del equipo. En la agencia libre estuvo muy activo agregando talento tanto a la ofensiva como a la defensiva.
Ofensiva
Cleveland careció de toda identidad ofensiva en 2017. Finalizó como la última unidad produciendo puntos (14.6 por juego) y #24 en yardas (308.9 por juego). Así que para nada es sorpresa que John Dorsey haya buscado firmar tanto agentes libres de renombre, así como al futuro de la franquicia en el draft.
Tyrod Taylor es el quarterback veterano en Cleveland y quien está proyectado para ser titular en esta temporada. Taylor es un jugador confiable, aunque nunca se ha caracterizado por su explosividad. Sí, en algunas ocasiones ha tenido juegos productivos soportados por su capacidad para hacer daño por carrera, pero no se le puede catalogar como un QB que tome riesgos con el balón para generar jugadas grandes. Así que su papel está bien definido, será un QB de transición mientras Baker Mayfield termina de establecerse como profesional. Es posible que con Taylor, Cleveland pueda lograr un progreso ofensivo significativo. Al final, Hue Jackson buscará hacer un plan de juego que aproveche sus habilidades. En caso de que Taylor terminara siendo un mal experimento (lo cual dudo), Mayfield será enviado al campo. Con excepción de la estatura (1.86 m), Mayfield recibió buenas evaluaciones por sus habilidades y, sobre todo, por su liderazgo y actitud dentro del campo. Esto último es lo que muy posiblemente pueda cambiar la suerte de Cleveland finalmente, solo tendrá que tener paciencia durante el inicio de la temporada.
El backfield contará con tres corredores de buen nivel: Nick Chubb, Duke Johnson Jr. y Carlos Hyde. Se espera que Chubb rebase a Hyde en la carrera por ser titular, la fuerza y explosividad de este novato serán de mucha utilidad para el equipo, principalmente en los meses fríos del año. Por su parte, Johnson estará trabajando en jugadas de pase. En 2017, fue el líder receptor del equipo con 74 para 693 yardas y tres touchdowns. Sin duda, este grupo luce con potencial para, por lo menos, hacer de la ofensiva terrestre, una respetable.
El grupo de receptores fue renovado y empezará con dos estrellas en 2018: Josh Gordon (335 yardas, Td) y Jarvis Landry (987 yardas, 9 Tds). Gordon estará iniciando una temporada por primera vez desde 2014. La temporada pasada participó en los últimos cinco juegos y lució bien (Si, a secas). Tiene un físico y una velocidad sorprendente, así qué, con una temporada completa de trabajo, no debería tener problema para retomar su carrera. Por supuesto, el contar con Taylor QB tal vez lo detenga un poco. Me parece que Taylor encontrará mayor afinidad con Landry, principalmente porque este WR está más enfocado a las trayectorias cortas. Corey Coleman será el WR #3. Ha visto su carrera frenada por las lesiones, pero cuando ha podido estar sano ha demostrado que es capaz de producir. Este grupo luce muy bien. De lograr sincronizarse correctamente con el QB, podría llevar a Cleveland a tener una ofensiva aérea respetable. El resto de WRs serán Ricardo Louis, Rashard Higgins, el novato Antonio Callaway y Jeff Janis.
Probablemente, la línea fue la mejor unidad de esta ofensiva en 2017. No obstante, para este año, perdió al jugador insignia del equipo tras el retiro de Joe Thomas. Es una baja importante, no solo por liderazgo sino porque verdaderamente fue un Top 5 de su posición durante toda su carrera. Los tres jugadores de línea intera (G – C – G) se mantienen de aquellos que iniciaron en 2017. Chris Hubbard iniciará inmediatamente tras ser traído de Pittsburgh mientras que el novato Austin Corbett buscará reemplazar a Thomas.
Defensiva
Un equipo que perdió los 16 juegos de la temporada difícilmente puede presumir de una defensiva sólida. No obstante, Cleveland tuvo algunos chispazos individuales que dan la impresión que con unos cuantos ajustes, este grupo podría ser competitivo en 2018. Estadísticamente, Cleveland fue la penúltima unidad en puntos permitidos (25.6 puntos por juego) y #14 en yardas (328.1 por juego).
La línea estará encabezada por Myles Garrett, quien tuvo una buena temporada como novato. A pesar de solo participar en 11 juegos (9 como titular), Garrett logró un impacto inmediato en la presión sobre el QB y produjo siete capturas (líder en el equipo), además de un fumble. Con una pretemporada completa de trabajo y alistándose desde la semana 1, se ve muy posible que este jugador pueda alcanzar el doble dígito de capturas. Estará acompañado por Emmanuel Ogbah (4 capturas), quien entrará en su tercera temporada. Al interior, estarán Larry Ogunjobi (32 tacleadas, captura) y Trevon Coley (41 capturas, 2 capturas), ambos apenas en su segundo año. Además, la rotación contará con Cris Smith, Carl Nassib, Jamie Meder y Cale Brantley. En general, éste es un grupo muy joven de jugadores y que tiene un gran potencial. Con un poco más de trabajo bajo la tutela de Gregg Williams (CD), la línea podría ser una de las más agresivas en la liga.
Los linebackers tendrán una estructura muy similar a la del año pasado con Jamie Collins (31 tacleadas, captura, fumble, Int), Christian Kirksey (138 tacleadas, 3.5 capturas, fumble) y Joe Schobert (144 tacleadas, 3 capturas, 3 fumbles). A pesar de tener una altísima producción estadística y verse envueltos frecuentemente en las jugadas, su impacto fue moderado. Es un grupo que se verá muy beneficiado con la madurez de la línea. Así que sería viable esperar estadísticas menos abultadas en el rubro de tacleadas.
La secundaria tiene talento suficiente para levantar en 2018. La selección de Denzel Ward sorprendió con el pick global #4, sin embargo, definitivamente era el CB mejor evaluado en este draft. Se espera que tenga impacto inmediato y que sea el “shut down corner” del equipo, el encargado de detener al WR #1 del rival. Lo acompañan los recién llegados T.J. Carrie (Oakland) y E.J. Gaines (Buffalo), quienes tuvieron buenas temporadas en 2018. En cuanto a CBs, Cleveland se encuentra bien cubierto. Es en los safeties donde se percibe algo de debilidad con Jabrill Peppers y Damarious Randall. Ambos son jugadores jóvenes (1 y 3 años, respectivamente) que aún están por consolidar sus carreras como profesionales.
Equipos especiales: Zane Gonzalez será el pateador por segundo año consecutivo. En su temporada como novato apenas tuvo un porcentaje de 75% (15/20). Aún tiene que trabajar en su puntería en distancias mayores a 30 yardas. Los responsables de las devoluciones serán Matt Dayes (kickoff) y Jabrill Peppers (despejes).
Pronóstico: Después de una temporada sin triunfos no se puede hacer otra cosa más que mejorar. Así que Cleveland puede sentir cierto optimismo de cara a la temporada 2018. Ofensivamente, estará trabajando en definir su identidad hacia el futuro. Por ahora, no hay tanta prisa por exigirle a un QB resultados, sino que logre solidificar los cimientos para el futuro. Defensivamente, hay muchos jugadores jóvenes que, tras un año de trabajo, seguramente comenzarán a dar mejores resultados, especialmente con un staff de primer nivel.
El calendario de Cleveland es el #5 en dificultad para esta temporada. Sus rivales tuvieron un récord de 134 – 22 en 2017. En este indicador, la principal desventaja respecto a resto de la liga es que no se enfrenta a sí mismo (récord 0 – 16). La primera mitad de temporada luce más complicada, especialmente en el inicio (Pittsburgh, New Orleans). Para la segunda, el calendario se relaja después del BYE.
Récord 2018: 6 – 10.