Récord 2017: 8 – 8
Draft (por orden de selección): QB Josh Rosen (pick 10), WR Christian Kirk (pick 47), C Mason Cole (pick 97), RB Chase Edmonds (pick 134), CB Chris Campbell (pick 182), OT Korey Cunningham (pick 254)
Agencia libre
Jugadores adquiridos: QB Sam Bradford, WR Brice Butler, QB Mike Glennon, G Andre Smith, G Justin Pugh, CB Bene Benwikere
Jugadores perdidos: WR Jaron Brown (Seattle), WR John Brown (Baltimore), TE Troy Niklas (Nueva Inglaterra), QB Blaine Gabbert (Tennessee), CB Justin Bethel (Atlanta), QB Drew Stanton (Cleveland), CB Tramon Williams (Green Bay), FS Tyrann Mathiey (Houston)
Apenas en 2015, Arizona estuvo peleando por su pase al Súper Bowl. En los últimos dos años, no ha vuelto a lograr el dominio de esa temporada. Ha sufrido de muchos problemas para ser suficientemente consistente a la ofensiva y, en el último año, también la defensiva lució deficiente.
La temporada 2017 estuvo definida por la mediocridad para Arizona. El .500 en su récord lo expresa en su totalidad. Su comportamiento durante el año siguió una tendencia casi inamovible: ganar un juego y perder el siguiente. Obviamente, eso no le alcanzaría para estar en playoffs. Al final, se ubicó como #3 en la NFC Oeste.
Para 2018, tanto la directiva como el propio staff (por razones de salud) consideraron necesario realizar un cambio, sobre todo, dejar el equipo en manos más jóvenes. Con jugadores clave regresando a la ofensiva y una defensiva que solo necesita replantearse, Arizona podría estar de vuelta como un equipo competitivo para esta temporada.
Staff
El nuevo Head Coach será Steve Wilks cuya experiencia más reciente fue en Carolina ocupando diferentes puestos: HC asistente y coordinador defensivo (2017), HC asistente y coach de DBs (2015 – 2016) y coach de DBs (2012 – 2014). Su enfoque ha estado mucho más cargado a la defensiva, pero el hecho de ser HC asistente, definitivamente le dio un panorama mucho más global. Uno de los logros que más resalta en su curriculum es que fue parte del equipo que llegó al Super Bowl L.
Mike McCoy será el coordinador ofensivo. Aunque sus resultados recientes como coordinador en Denver (2017) y HC en San Diego (2013 – 2016) no fueron tan sobresalientes, en general, se le considera un estratega ofensivo confiable. A la defensiva, el responsable será Al Holcomb, quien fuera coach de LBs en Carolina de 2013 a 2017.
Steve Kleim entrará a su sexta temporada con el equipo. Sus selecciones en el draft estuvieron enfocadas a rejuvenecer a la ofensiva, mientras que en la agencia libre buscó jugadores de experiencia que sirvan como puente en esta transición. Ante esta situación, se podría decir que Arizona está en un proceso parcial de reconstrucción a la ofensiva.
Ofensiva
La ofensiva de Arizona tuvo problemas para caminar en 2017. Las lesiones jugaron un factor clave que llevaron al staff a improvisar. Así, Arizona finalizó como la ofensiva #25 en puntos (18.4 por juego) y la #22 en yardas (314.1 por juego). Para esta temporada, las expectativas son moderadamente altas. Este equipo volverá a contar con elementos clave en su ofensiva y la posición de QB tendrá más profundidad, aunque todavía no está totalmente resuelta.
Sam Bradford y Josh Rosen estarán compitiendo por la titularidad para tomar las riendas de la ofensiva. De primera instancia, Bradford no debería tener problemas para iniciar, pues es el veterano y cuando ha gozado de salud, ha tenido éxito en años recientes. El problema para él reside, precisamente, en la durabilidad. Bradford bien podría participar en uno, o en tres, tal vez 10 juegos… ¿la temporada completa? Nah, eso si luce complicado. La realidad es que es una total incógnita. Así que Rosen debe prepararse para estar listo para entrar al juego en cualquier momento. Si bien Arizona también cuenta con la presencia del veterano Mike Glennon en el roster, sería un desperdicio de tiempo dejarlo jugar mientras Rosen espera en la banca. El único escenario en que eso sería posible es en el que Rosen resultara un fiasco, pero muchos especialistas lo elogiaron por la potencia y precisión en sus pases. La principal debilidad comentada fue su actitud soberbia.
David Johnson volverá de su lesión y, según los últimos reportes, está listo para estar nuevamente en el campo. Con él, la dinámica de la ofensiva cambia completamente pues es un jugador sumamente versátil y capaz de hacer jugadas grandes en cualquier situación. Su poder físico al momento de correr, así como su habilidad al momento de trazar trayectorias de pase lo hacen un arma perfecta. Elijah Penny y el novato Chase Edmonds serán sus sustitutos, pero mientras Johnson esté sano, solo entrarán a darle oportunidad de tomar aire.
El grupo de receptores ya no contará con John Brown ni Jaron Brown. Dos jugadores que tuvieron una producción bastante eventual durante su estancia en el equipo. La figura continuará siendo Larry Fitzgerald (1,156 yardas, 6 Tds), quien ha continuado produciendo sin importar el talento que lo rodee. Para este año, estará acompañado de Christian Kirk, un prospecto que muchos anticipaban siendo seleccionado en 1ª ronda, pero cayó a la 2ª donde lo encontró Arizona. Kirk tendrá oportunidad de disputarle la posición de WR #1 a Fitzgerald, posee el físico, el talento y, principalmente, la frescura para hacerlo. Brice Butler, proveniente de Dallas, y J.J. Nelson completan el grupo. Las alas cerradas serán Ricky Seals Jones (201 yardas, 3 Tds) y Jermain Gresham (322 yardas, 2 Tds). Este grupo será de gran ayuda para cualquiera de los quarterbacks.
A decir del propio Head Coach, Steve Kleim, la línea ofensiva será una de las fortalezas del equipo. A mi parecer, puede ser una línea competente, mayormente conformada por veteranos, pero no sé si realmente pueda ser la fortaleza que Kleim espera. (Actualización: AQ Shipley se perderá la temporada por una lesión en la rodilla).
Defensiva
La defensiva retrocedió en su desempeño respecto a años anteriores. Si bien, aún le alcanzó para ser la #6 en yardas permitidas (310.9 por juego), terminó como la #19 en puntos aceptados (22.6 por juego). Tan solo la exigencia ofensiva al interior de su división será mucha mayor, así que Arizona debe estar listo para retomar el desempeño de años previos. Tiene talento en todas sus líneas y estará estrenando coordinador con Al Holcomb.
Para esta temporada, habrá transición de formación base 3 – 4 a 4 – 3. Así que podría tomar algún tiempo a algunos jugadores adaptarse al nuevo esquema. Al interior, los responsables serán Robert Nkemdiche (11 tacleadas, fumble) y Corey Peters (22 tacleadas, captura). Nkemdiche ha quedado a deber, habiendo sido una selección de 1ª ronda en 2016, aún no ha logrado dominar como se espera de un jugador de su calibre. Por su parte, Peters es un tacle con una carrera bastante promedio y estará entrando a su octava temporada. Olsen Pierre (30 tacleadas, 5.5 capturas, fumble) estará rotando con ellos. De hecho, podría desplazarlos eventualmente de la titularidad. Es en el exterior donde Arizona luce más peligrosa con Chandlers Jones (17 capturas, 2 fumbles) y Markus Golden, quien regresa de lesión. Ambos tienen potencial para combinarse para 30+ capturas, solo habrá que ver si Golden no pierde efectividad alineándose como DE en lugar de OLB, como solía hacerlo previamente.
El grupo de linebackers está encabezado por Deone Bucannon (82 tacleadas, captura, 2 fumbles), quien se ha convertido también en uno de los defensivos más sólidos en el equipo. Haason Reddick (36 tacleadas, 2.5 capturas, 2 fumbles) tuvo algunos buenos momentos como novato, su rol será mayor para esta temporada. Josh Bynes (36 tacleadas, captura, 2 fumbles, Int) es el más veterano del grupo y será de mucha ayuda para el nuevo coordinador, pues en su tiempo en Detroit jugó en una formación 4 – 3. Luce como una unidad sólida, aunque no con mucha profundidad. Algunos de los susitutos son Bryson Albright y Edmond Robinson.
El más destacado en la secundaria continúa siendo Patrick Peterson (8 pases defendidos, Int), Top 3 en su posición desde hace ya varios años. El otro jugador destacado es Budda Baker (74 tacleadas, captura, 2 fumbles), quien apenas entrará en su segundo año y tuvo un gran debut como profesional. Antoine Bethea (57 tacleadas, captura, fumble) y Brandon Williams (2 tacleadas) son los eslabones débiles en la secundaria. El primero viene de una temporada muy floja que indica que su carrera parece ir en declive, el segundo ha tenido participación limitada en dos años de carrera. Así que Arizona podría verse expuesto en el perímetro.
Equipos especiales: Phil Dawson (K) entrará a su vigésima temporada en la NFL. Será apenas la segunda con Arizona. En 2017, tuvo una eficiencia de 80% (32/40). Su marca más baja desde 2006 (72.4%). Sorprendió que batalló con intentos del rango de 30 – 39 yardas (10/14). Sin embargo, está lejos de considerarse una debilidad en el equipo. Las devoluciones estarán a cargo de D.J. Foster (kickoffs) y Patrick Peterson (despejes).
Pronóstico: Debido al reajuste defensivo que Arizona experimentará, creo que, en 2018, la fortaleza del equipo reside en su ofensiva. Un David Johnson sano acompañado de un grupo de receptores sólido, así como de una línea competente, luce como una combinación explosiva. La principal duda está en quien ocupará la titularidad en la posición de QB. Si Bradford se mantiene sano, no dudo que pueda hacer un buen trabajo y mantener a la ofensiva en buena forma, dándole oportunidad a la defensiva de culminar su proceso de adaptación.
El calendario de Arizona es el #8 en dificultad para 2018. Sus rivales se combinaron para un récord de 133 – 123 la temporada pasada. La primera mitad de su calendario luce ligeramente más sencilla que la segunda, pues solo enfrenta a tres equipos que tuvieron récord ganador en 2017. Para la segunda, esa cifra sube a seis. No obstante, para ese momento, la defensiva ya debió de haber asimilado el nuevo sistema y la ofensiva debería estar más que encarrilada.
Arizona estará compitiendo con San Francisco por el #2 de la NFC Oeste. No obstante, me parece que entre la novatez del staff de coacheo y alguna lesión clave, terminarán por rezagarse.
Récord 2018: 7 – 9.