Récord 2017: 5 – 11
Draft (por orden de selección): DE Bradley Chubb (pick 5), WR Courtland Sutton (pick 40), RB Royce Freeman (pick 71), CB Isaac Yiadom (pick 99), ILB Josey Jewell (pick 106), WR DaeSean Hamilton (pick 113), TE Troy Fumagalli (pick 156), C Sam Jones (pick 183), ILB Keishawn Bierria (pick 217), RB David Williams (pick 226)
Agencia libre
Jugadores adquiridos: QB Case Keenum, DT Clinton McDonald, CB Tramaine Brock, T Jared Veldheer
Jugadores perdidos: CB Aqib Talib (LA Rams), WR Cody Lattimore (NY Giants)
Hace apenas un par de temporadas, Denver era el Campeón. Tras el retiro de Peyton Manning, John Elway ha tenido problemas encontrando a su sucesor y dándole estabilidad a la posición de quarterback. Esto ha evitado que el equipo vuelva a ser protagonista.
En 2017, Denver terminó en cuarto lugar en la AFC Oeste. Tras un prometedor inicio de 3 – 1, el equipo no volvió a ser el mismo tras regresar de su BYE en la semana 6. El resto de la temporada, solo podría rescatar un par de victorias que llegarían hasta el mes de diciembre. Nunca estuvo en posición para competir por un lugar en los playoffs.
El público en la ciudad más grande del Estado de Colorado suele ser bastante exigente. Así que habrá bastante presión para 2018. El equipo tiene una buena base de veteranos, especialmente a la defensiva. Con una inyección de talento nuevo, así como mejores decisiones de coacheo, este equipo podría tener un mejor papel en 2018.
Staff
Vance Joseph tuvo una primera temporada decepcionante. Tras el primer cuarto de temporada, parecía que su nombramiento había sido una excelente decisión por parte de John Elway, pero el equipo terminó cayéndose tanto ofensivamente como defensivamente. En las últimas semanas de la temporada, Joseph fue considerado como uno de los HCs que serían despedido. Al final, no fue así y estará de vuelta para 2018.
Bill Musgrave asumió la coordinación ofensiva tras el despido de Mike McCoy en la segunda mitad de la temporada 2017. Ahora lo hará de tiempo completo. Previamente, se había desempeñado como el coordinador en Oakland, fue en su periodo en este puesto que Derek Carr lució mejor. A la defensiva, Joe Woods será el responsable por segundo año consecutivo. El hueco dejado por Wade Phillips le fue imposible de llenar. Su unidad quedó mucho a deber tras haber sido una de las más dominantes en años previos.
Elway entrará a su octava temporada como Gerente General en este equipo. El recuerdo del Súper Bowl en la temporada 2015 aún está fresco, pero no podrá vivir por mucho tiempo más de él. En la agencia libre, su trabajo estuvo enfocado a traer un quarterback y lo logró, aunque muchos pensamos que sería Kirk Cousins. En el draft, se encontró con una sorpresa en el pick #5 global y, en el papel, podría tener uno de los “Front 7” más dominantes en la liga. Por lo pronto, hay entusiasmo por el trabajo que ha realizado para dotar al equipo de talento.
Ofensiva
Denver ha caído un gran bache en lo que respecta a su ofensiva. Han pasado dos temporadas sin certidumbre en la posición de quarterback y esto ha mermado el desempeño de este grupo. En 2017, apenas se ubicó como la ofensiva #27 en puntos producidos (18.1 por juego). La otrora poderosa ofensiva aérea es solo un recuerdo aún con algunos de sus integrantes originales siendo parte del equipo.
En el afán de darle certidumbre a la ofensiva, Case Keenum (3,547 yardas, 22 TDs, 7 Ints) fue la contratación más importante para Denver en la pretemporada. Keenum viene de tener su mejor temporada como profesional y lo hizo saliendo de las sombras tras la lesión de Sam Bradford en Minnesota. Nadie esperaba algo de Keenum y respondió. Para esta temporada, la situación es diferente. Se espera bastante de él. Por lo menos que sea la solución en el corto plazo para la ofensiva de Denver. Así que habrá presión importante sobre él. En mi opinión, Keenum no es una garantía. Si bien ha tenido una temporada decente, ha habido años en los que su desempeño no supera al del QB sustituto promedio. No es un QB que pueda cargar a la ofensiva por si solo. Requerirá bastante de apoyo de la ofensiva terrestre y de su grupo de receptores. Los QB sustitutos son, el eternamente en desarrollo, Paxton Lynch y Chad Kelly.
El grupo de corredores estará conformado por jugadores jóvenes. Devontae Booker (3er año), Royce Freeman (novato) y De’Aneglo Henderson (2º año). De inicio, la carga de trabajo podría estar distribuida entre los primeros dos, principalmente. Pero se espera que conforme avance la temporada, Freeman absorba la mayor parte debido a que es el corredor con mejores atributos. Aún así, es aventurado pensar que la ofensiva terrestre pueda superar su lugar como #12 en 2017.
El grupo de receptores vuelve a estar encabezado por los veteranos Emmanuel Sanders (555 yardas, 2 TDs) y Demaryius Thomas (949 yaras, 2 TDs). La producción de ambos ha ido a la baja debido a la falta de estabilidad en la posición de QB, pero aún conforman una buena pareja de receptores. Keenum pudo tener un gran año debido a la presencia de Adam Thielen y Stefon Diggs. En Denver también contará con un respaldo similar, tal vez mejor. Además, no estarán solos con la llegada de los novatos Corland Sutton (2ª ronda) y DaeSean Hamilton (4ª ronda), así como a la presencia de otros veteranos como Jordan Taylor e Isaiah McKenzie. La posición de ala cerrada pinta para estar encabezada por Jake Butt y, en un papel secundario, Jeff Heuerman.
La línea tiene que mejorar su desempeño considerablemente para que la ofensiva pueda operar con efectividad. Garrett Boles, la selección de 1ª ronda en 2017, se presentará más maduro para esta temporada y se espera que eso se transmita en un mejor nivel. Asimismo, Ronald Leary (G) estará trabajando desde el lado izquierdo donde suele ser más efectivo. La llegada de Jared Veldheer (Arizona) dará mayor estabilidad al lado derecho de la línea.
Defensiva
La defensiva no fue la misma tras la partida de Wade Phillips y terminó cayendo al #24 en puntos permitidos (23.9 por juego). Respecto a yardas, aún se ubicó como la #3. Esta situación tan dispar indica que parte de la responsabilidad en el nivel de puntos aceptados se debió al pobre desempeño de la ofensiva. Con un poco más de apoyo y retención de la posesión por parte de ésta, la defensiva debe volver a brillar.
La línea se encuentra conformada por buenos jugadores: Domata Peko (38 tacleadas, captura), Adam Gotsis (41 tacleadas, 2 capturas) y Derek Wolfe (31 tacleadas, 2 capturas). La principal (tal vez única) desventaja de estos jugadores es que Wolfe solo ha completado dos temporadas en seis años de carrera. Él es el más versátil de los tres, siendo Peko un especialista en contra de la carrera, principalmente, y Gotsis aún desarrollándose hacia un símil de Wolfe.
El grupo de linebackers tiene potencial para ser uno de los mejores. La llegada de Bradley Chubb al lado de Von Miller (57 tacleadas, 10 capturas, 2 fumbles) podría dar muchos problemas a los QBs y líneas rivales. Y no solo son estos dos jugadores, Denver también cuenta con Shane Ray (16 tacleadas, captura) y Shaq Barrett (37 tacleadas, 4 capturas) para estar mandando presión sin parar sobre los QBs. Este grupo bien podría combinarse para 35+ capturas. Al interior, Todd Davis (82 tacleadas, captura) y Brandon Marshall (106 tacleadas, 3 capturas, fumble) quizá no sean te tanto renombre como sus pares al exterior, pero mantienen el buen nivel.
La secundaria ya no contará con Aqib Talib, pero Chris Harris y Bradley Roby aún conforman una pareja de esquineros sobresaliente. El movimiento que más llama la atención fue la adquisición del safety Su’a Cravens en un cambio con Washington. Cravens no jugó en 2017 debido a una decisión personal. Como novato, mostró potencial. Apenas entrando a su segundo año y estando muy fresco, tiene bastante que ofrecer en Denver. Los safeties Darian Stewart (5 pases defendidos, 3 ints) y Justins Simmons (5 pases defendidos, 2 Ints) fueron el #1 y #2, respectivamente, en intercepciones en el equipo.
Equipos especiales: Brandon McManus viene de su peor año como profesional desde su año de novato en 2014. Solo logró 75% (24/32) de sus intentos de gol de campo. Previamente, había rondado el 85% de efectividad. Con condiciones tan favorable para patear en el Broncos Stadium at Mile High, no debería tener problema para volver al buen desempeño. Los regresos estarán a cargo de Devontae Booker (kickoff) y de Isaiah McKenzie (despeje).
Pronóstico: A la ofensiva, John Elway cubrió los huecos que debía mediante agencia libre y draft. No obstante, aún basta ver si la calidad de los jugadores elegidos es la suficiente para mejorar el desempeño. Mis dudas persistirán en Keenum hasta no verlo en acción. Muchos QBs veteranos y sustitutos (Ryan Fitzpatrick, Mike Glennon, Josh McCown) han gozado de buenas rachas, pero nunca suficientes para cambiar la suerte de una franquicia. También habrá que ser escépticos con la ofensiva terrestre hasta no ver resultados. La defensiva es donde menos dudas existe y es tanto por el enorme potencial que existe en ella como por la historia reciente de éxito.
El calendario de Denver es el #25 en dificultad para esta temporada. Sus rivales se combinaron para un récord de 122 – 134 en 2017. Esto da algo de margen para el actual régimen. Aún así, me parece que el inicio puede ser complicado. Tras el primer mes de acción, Denver bien podría ir 1 – 3 si su ofensiva tarda en reaccionar. No obstante, para el descanso bien podría estabilizarse y llegar con récord de 4 – 5. La segunda mitad del calendario será más complicada. Probablemente, será ahí donde se disiparán las esperanzas de playoffs para este equipo.
Récord 2018: 7 – 9.
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