Récord 2017: 11 – 5
Draft (por orden de selección): DE Marcus Davenport (pick 14), WR Tre’Quan Smith (pick 91), OT Rick Leonard (pick 127), S Natrell Jamerson (pick 164), CB Kamrin Moore (pick 189), RB Boston Scott (pick 201), G Will Clapp (pick 245)
Agencia libre
Jugadores adquiridos: CB Patrick Robinson, TE Benjamin Watson, FS Kurt Coleman, ILB Demario Davis, G Jermon Bushrod, DE Alex Okafor
Jugadores perdidos: FS Rafael Bush (Buffalo), G Senio Kelemete (Houston), QB Chase Daniels (Chicago)
Después de muchas campañas sumido en la mediocridad, el equipo de Nuevo Orleans volvió a lucir en 2017. De 2014 a 2016, el récord de este equipo se mantuvo en 7 – 9, a pesar de contar con uno de los mejores QBs y una de las ofensivas más productivas. La temporada pasada, la diferencia fue marcada por la ofensiva terrestre y una defensiva que finalmente mostró mejoría.
A pesar del éxito global en 2017, no todo fue miel sobre hojuelas para este equipo. Su récord inicial fue de 0 – 2 con lo que se anticipaba un resultado similar al de años anteriores. Sin embargo, a partir de la semana 3, su desempeño mejoró considerablemente provocando una racha de ocho triunfos. La última semana de noviembre y el mes de diciembre serían más complicados, derivando en un récord de solo 3 – 3. Al final, eso le valió para ser el #1 de la NFC Sur y calificar a playoffs. Ya en la siguiente instancia de la temporada, le ganaría a Carolina en la ronda wildcard, pero caería ante Minnesota en la ronda divisional tras una jugada de último minuto.
Ya desde antes de comenzar la temporada, Nuevo Orleans es considerado uno de los equipos más peligrosos en la NFC. Su ofensiva continúa con una base muy similar a la de 2017 y su defensiva debe continuar mejorando.
Staff
Sean Payton reestableció su reputación como un HC confiable después de que ésta se había diluido tras varios años con resultados flojos. Ahora que ha devuelto a Nuevo Orleans a la cima de la división, es posible pensar que este equipo está preparado para poder pelear por el título de la NFC.
Pete Carmichael y Dennis Allen estarán de vuelta para esta temporada. Ambos lo han hecho muy bien, especialmente Allen, quien pasó dos temporadas (2015 – 2016) con problemas para echar a anda su esquema defensivo, pero parece haberlo establecido finalmente.
Gran parte del éxito reciente se debe al excelente reclutamiento de Mickey Loomis en el draft. Ha logrado dotar de talento tanto a la ofensiva como a la defensiva, basta decir que, en 2017, tanto el novato ofensivo como el novato defensivo del año fueron miembros del equipo de Nuevo Orleans. Para este año, el enfoque estuvo ligeramente más cargado hacia la defensiva.
Ofensiva
La ofensiva de Nuevo Orleans presentó una nueva faceta en 2017 al explotar en el juego terrestre. Finalizó como la cuarta mejor en puntos (28 por juego) y fue la #2 en yardas (391.2 por juego). El balance fue perfecto al ubicarse #5 tanto en yardas terrestres como aéreas. La expectativa es que vuelva a tener un desempeño muy similar en 2018.
Por primera vez en años, Drew Brees (4,334 yardas, 23 Tds, 8 Ints) no tuvo que cargar con el equipo en sus hombros. Su producción fue menor que en otras temporadas (la más baja en intentos y yardas desde 2009), pero su efectividad se mantuvo en un nivel elevado al tener 72% de pases completos y un rating de 102. Continúa siendo uno de los mejores quaterbacks en la liga (Top 3) y, hasta el momento, su edad (39 años) no ha sido un factor en contra. La potencia de su brazo se mantiene. En caso de alguna lesión, el sustituto será Tom Savage (Houston).
Nuevo Orleans posee la pareja de corredores más explosiva en la liga: Mark Ingram (1,540 yardas combinadas, 12 Tds) y Alvin Kamara (1,554 yardas combinadas, 13 Tds). El nivel de producción que tuvieron en 2017 fue extraordinario. Para 2018, ambos jugadores se mantienen en el equipo, pero Ingram estará suspendido los cuatro primeros juegos. Así que Kamara verá incrementada su carga de trabajo y estará apuntando a una temporada con una producción cercana a las 2,000 yardas combinadas. La ausencia de Ingram dará oportunidad a que Terrance West o Jonathan Williams pudieran ver oportunidades de juego. Pero, en este momento, el backfield pertenece a Kamara.
El grupo de receptores está conformado por Michael Thomas (1,245 yardas, 5 Tds), Ted Ginn Jr. (787 yardas, 4 Tds), Cameron Meredith (Chicago) y el novato Tre’Quan Smith (3ª ronda). Probablemente es el mejor grupo con el que Brees ha contado en los últimos cinco años (si, mejor que el de 2016: Thomas, Brandin Cooks, Willie Snead). Serán un dolor de cabeza para cualquier defensiva. Esto permitirá que la posición de ala cerrada tenga menos peso en el juego aéreo. Así que los veteranos Benjamin Watson y Michael Hoomanawanui tendrán un papel complementario atrapando pases.
La línea volverá a contar con Terron Armstead (LT) quien perdió seis juegos de temporada regular y los playoffs en 2017. Es un grupo que cuando está sano tiene potencial para estar dentro del Top 10 en la liga.
Defensiva
Finalmente, la defensiva logró mostrar una cara diferente en 2017 y apoyar lo suficiente para que el equipo volviera a los playoffs. Finalizó como la #10 en puntos permitidos (20.4 por juego) y la #17 en yardas (336.5 por juego). Aún hay margen de mejora, pero lo importante es que Nuevo Orleans ya no está a expensas de ganar solo con la producción de su ofensiva.
La estrella en la línea es Cameron Jordan (62 talceadas, 13 capturas, 3 fumbles, int), quien fue nombrado All Pro tras el impacto que tuvo en 2017. Él es la principal amenaza presionando al quarterback y también quien impone el ritmo de la defensiva. La llegada del novato Marcus Davenport (1ª ronda) deberá ayudar a incrementar la presión en el juego aéreo rival. Se espera que inicie inmediatamente. Al interior, Nuevo Orleans intentó ir por Ndamunkong Suh, pero terminó quedándose con las manos vacías. Sheldon Rankins (26 tacleadas, 2 capturas, fumble) continuará desarrollándose en su tercer año (segundo en realidad, pues perdió gran parte del primero por lesión). David Oneymata (38 tacleadas, 2 capturas) asumirá la titularidad como el otro tacle, previamente había sido un jugador más situacional. Otros jugadores en la rotación son Alex Okafor (DE) y Woodrow Hamilton (DT).
El grupo de linebackers está muy nutrido, especialmente en la posición de LB medio: Demario Davis, Manti Te’o (62 tacleadas), A.J. Klein (54 taceladas, 2 capturas, fumble) y Craig Robertson (80 tacleadas, 2 capturas, fumble, 2 Ints). Ante esta situación, Klein y Robertson estarán trabajando más en las posiciones exteriores. Hau’oli Kikaha (10 tacleadas, 4 capturas) es el especialista para presionar al quarterback. Nuevo Orleans luce bien en esta área.
Por muchas temporadas, la secundaria de este equipo fue el hazmerreir de la liga. Ya no más. Ken Crawley (17 pases defendidos, int) y Marshon Lattimore (18 pases defendidos, 5 ints) conforman una excelente pareja de CBs, que, además, es muy joven. La llegada de Patrick Robinson (Filadelfia) dota a Nuevo Orleans de un CB nickel que fue calificado entre los mejores en 2017. En lo que corresponde a los safeties, Marcus Williams tendrá que reponerse del pésimo tacleo que llevó a Minnesota a la victoria en los playoffs. Por su parte, Von Bell (83 tacleadas, 4.5 capturas, 2 fumbles) es un titular sólido, que suele aportar mayormente en el juego terrestre y presionando al QB. Aún tiene pendiente realizar su primera intercepción.
Equipos especiales: Wil Lutz entrará a su tercer año con el equipo. Lo ha hecho bien en sus dos años de carrera, aunque todavía no supera el 90% de efectividad. En 2018, logró 86.1% (31/36). Es el rango de 40 – 49 yardas en el que más errores tuvo. El responsable de las devoluciones serán Ted Ginn Jr. y Tommylee Lewis.
Pronóstico: Nuevo Orleans luce como un trabuco a la ofensiva. Posee “playmakers” en todas las posiciones y con la habilidad suficiente para doblegar a cualquier defensiva. La defensiva continuará madurando, aunque me parece que todavía no accederá al grupo elite (Jacksonville, Baltimore, Minnesota, Filadelfia, LA Rams).
El calendario de Nuevo Orleans es el segundo más complicado en 2018. Sus rivales se combinaron para un récord de 137 – 119 la temporada pasada. Sin embargo, las semanas previas a su BYE (semana 6) lucen muy benévolas y no sería extraño que pudiera llegar invicto a ese punto. De regreso de su descanso, el calendario se complica considerablemente con seis visitas restantes y con siete enfrentamientos contra equipos que tuvieron doble dígito de victorias en 2017.
Pocos equipos están tan bien conformados para afrontar un calendario tan exigente. Nuevo Orleans volverá a estar compitiendo en los playoffs en la NFC, aunque esta vez no le alcanzará para ser el #1 en la NFC Sur.
Récord 2018: 10 – 6.