Récord 2017: 10 – 6
Draft (por orden de selección): WR Calvin Ridley (pick 26), CB Isaiah Oliver (pick 58), DT Deadrin Senat (pick 90), RB Ito Smith (pick 126), WR Russell Gage (pick 194), LB Foye Oluokun (pick 200)
Agencia libre
Jugadores adquiridos: TE Logan Paulsen, CB Justin Bethel, G Brandon Fusco, DT Terrell McClain
Jugadores perdidos: WR Taylor Gabriel (Chicago), DE Adrian Clayborn (Nueva Inglaterra), WR Andre Roberts (NY Jets), TE Levin Toilolo (Detroit), DT Dontari Poe (Carolina)
El Campeón defensor en la NFC no pudo repetir el éxito obtenido para 2017. Al final, parece que el hecho de haber perdido un Súper Bowl de forma tan abrumadora, si tuvo un impacto negativo en la psique de esta franquicia. Su desempeño apenas le alcanzó para ser el #3 en una división que había dominado plenamente tan solo un año antes.
La temporada 2017 inició bien para Atlanta, quien parecía enviar una señal clara de que estaba de vuelta. Su récord en las primeras tres semanas fue de 3 – 0, pero las cosas comenzaron a dejar de funcionar en la semana 4 y cayó en una racha de tres derrotas. Afortunadamente para el equipo, un calendario benévolo ayudó a que pudiera recuperarse y, finalmente, accediera a los playoffs. En esa instancia, la experiencia le favoreció en la ronda wildcard para derrotar a LA Rams, pero no sería suficiente para salir con la victoria en Filadelfia en la ronda divisional.
El reto para Atlanta será aún mayor para 2018. Si bien, ya no tiene la presión de ser el Campeón de la NFC, ahora se enfrenta a una división mucho más complicada. Asimismo, la ofensiva aún está definiendo su identidad y la defensiva no ha terminado de dar el salto hacia ser una de las más dominantes en la liga.
Staff
Dan Quinn logró mantener la compostura del equipo después de lo acontecido en el Super Bowl. No obstante, estuvo lejos del desempeño mostrado en 2016 y, por ahora, luce complicado que pueda devolverlo a ese nivel.
Una de las principales dudas está en la estrategia que Steve Sarkisian seguirá en la ofensiva. Está claro que la partida de Kyle Shanahan afectó considerablemente a Matt Ryan y compañía. Sarkisian fue demasiado conservador durante 2017 y la ofensiva batalló para producir. Casi todos los jugadores en roles secundarios, pero que habían contribuido cuando se les requirió, pasaron desapercibidos con este nuevo coordinador.
Defensivamente, Marquard Manuel y Quinn aún tienen trabajo pendiente con un grupo que no termina de mostrarse contundentemente.
Jason Litch tuvo movimientos poco destacados tanto en el draft como en agencia libre. Añadió a un WR a un grupo que ya es productivo, asimismo, añadió profundidad a la secundaria, área que ha venido dotando de talento desde drafts pasados.
Ofensiva
En 2017, La ofensiva de Atlanta tuvo un gran retroceso después de haberse visto aplastante la temporada previa. De ser la más explosiva, cayó a ser la #15 en puntos (22.1 por juego) y la #8 en yardas (364.8 por juego). Fue curioso observar como fue desacelerando tras un gran comienzo. Después de las primeras tres semanas con 29 puntos por juego, En los siguientes cinco juegos, apenas promediaría 18.6 puntos. Hacia el final de la temporada logró recomponer, aunque también tuvo un par de juegos donde anotó menos de 14 puntos. Me parece que Steve Sarkisian tiene poco margen de maniobra si no logra que la ofensiva camine mejor en 2018.
Matt Ryan, el MVP en 2016, se vio como un quarterback promedio tras la partida de Kyle Shanahan. Apenas lanzó para 4,095 yardas, 20 touchdowns y 12 intercepciones. Su producción en puntos casi se vino a la mitad, mientras que su rating cayó de 117.1 a solo 91.4. Entiendo que un cambio de sistema pueda tener impacto en el desempeño, pero más bien parece como si Ryan perdido noción del juego. Con una temporada así, bien vale revalorarlo como un QB que está lejos de aspirar al Top 5 en la posición. Por lo pronto, tendrá esta temporada para probar que lo que logró en 2016 no fue mera coincidencia. En caso de alguna lesión, Matt Schaub es el sustituto.
La ofensiva terrestre también viene de una temporada floja. Devonta Freeman (865 yardas, 7 Tds) y Tevin Coleman (628 yardas, 5 Tds) no lucieron tan dominantes. Freeman vio interrumpida una racha de dos temporadas con doble digito de touchdowns terrestres y Coleman también vio reducida su producción en puntos, casi la mitad. Ambos perdieron media yarda en la ganancia por acarreo de la temporada previa. Sarkisian tiene en esta pareja de corredores a una de las de mayor potencial en la liga. Habrá que ver si logra aprovecharla mejor. Claramente, mostró mayor preferencia por Freeman para darle el balón. Si bien Coleman tuvo una nueva marca personal en acarreos, esto se debió principalmente a dos juegos en los que se ausentó Freeman por lesión.
El grupo de receptores luce aún mejor con la llegada del novato Calvin Ridley. Ryan tendrá a su disposición a Julio Jones (1,444 yardas, 3 Tds), Mohamed Sanu (703 yardas, 5 Tds) y a este novato. Así que, en cuanto a personal, no hay pretexto en la ofensiva aérea. La temporada 2017 fue frustrante para Jones. Uno de los receptores más dominantes en la liga, apenas produjo puntos logrando anotaciones en solo dos juegos. El líder en recepciones de touchdown fue Sanu. El grupo es complementado por Justin Hardy y Marvin Hall. En lo que corresponde a la posición de la cerrada, Austin Hooper (526 yardas, 3 Tds) asumirá la titularidad por completo ante la partida de Levine Toilolo. Esta podría ser la temporada de despegue para él después de haber estado relativamente callado en sus dos primeras.
La línea tiene buenos elementos en Andy Levitre, Jake Matthews y Alex Mack. Se espera que con la adición de Brandon Fusco sea más agresiva, principalmente en situaciones de corto yardaje.
Defensiva
La defensiva de Atlanta ha ido mejorando año tras año. Con un coach como Dan Quinn, es natural que vaya progresando. En 2017, se ubicó como la #8 en puntos permitidos (19.7 por juego) y fue #9 en yardas (318.4). Si no me equivoco, estas son las mejores cifras que ha logrado desde que Quinn llego al equipo. Es un grupo con una base joven de jugadores, así que habrá oportunidades para que de el salto al Top 5.
La línea tiene mucho potencial, especialmente en lo concerniente a la presión sobre el quarterback. Vic Beasley (29 tacleadas, 5 capturas, fumble) volverá a su posición natural como ala defensiva, después de haber estado trabajando como LB la temporada pasada. Asimismo, el jugador de segundo año, Takkarist McKinley (20 tacleadas, 6 capturas, 2 fumbles) verá incrementado su rol. De él, se espera que pueda llegar al doble dígito de capturas esta temporada. Al interior, Grady Jarrett (55 tacleadas, 4 capturas) ha ido solidificando su carrera y entra a esta temporada como titular indiscutible, capaz de jugar los tres downs. El otro tacle será Terrell McClain, el más veterano en este grupo (ocho temporadas). En la rotación también estarán Brooks Reed (DE), Jack Crawford (DT) y Derrick Shelby (DE).
Deion Jones (138 tacleadas, captura, 3 Ints) y De’Vondre Campbell (92 tacleadas, 2 capturas, fumble) encabezan el grupo de linebackers. Ambos apenas entrarán a su tercera temporada. Rápidamente se han establecido como dos linebackers muy seguros y capaces de jugar en todo el ancho del campo. El tercer linebacker es Riley Duke (30 tacleadas), jugador de segundo año. Así que este grupo también es uno muy joven. Su tope aún está por ser alcanzado y eso debería preocupar bastante a sus rivales en la NFC Sur.
La secundaria ha tardado en afianzarse, pero va luciendo cada vez más sólida. Desmond Trufant (41 tacleadas, captura, 2 Int) regresó en 2017 después de una lesión en la temporada previa y confirmó su lugar como el “shutdown corner” del equipo. Robert Alford (68 tacleadas, Int) se ha establecido como un CB #2 muy sólido. En tanto que el novato Isaiah Oliver (2ª ronda) está proyectado para ser el cornerback en situaciones de múltiples receptores. Más adelante en la temporada (semana 11), Jalen Collins (CB) podría estar de regreso de suspensión y apoyar considerablemente en las labores de cobertura de pase. Los safeties son de buen nivel con Keanu Neal y Ricardo Allen. Ambos han hecho su mejor personificación de Kam Chancellor y Earl Thomas, respectivamente.
Equipos especiales: Matt Bryant entrará a su temporada #17 en la liga y a la décima con el equipo. A los 43 años, se mantiene como uno de los pateadores más confiables. Su efectividad en 2017 fue de 87.2% (34/39). La potencia no fue un problema al conectar ocho de sus nueve intentos en el rango de 50+ yardas. Las devoluciones estarán a cargo de Justin Hardy.
Pronóstico: A diferencia de otros años, Atlanta luce con mayor potencial defensivo que ofensiva. Y aunque en talento, ambos grupos lucen muy bien, es a nivel estratégico donde se presenta una mayor diferencia. Dan Quinn cuenta con un grupo muy joven de jugadores en todas sus líneas, a quienes ha ido moldeando conforme a su estilo de juego. Como mencionaba previamente, no sorprendería que escalaran al Top 5. Sin embargo, la ofensiva dejó un sabor amargo la temporada pasada y, de momento, no veo como Sarkisian, aún con todo el talento disponible, logre algo similar a lo de Shanahan.
El calendario de Atlanta es el #13 en dificultad para esta temporada. Sus rivales se combinaron para un récord de 130 – 126 en 2017. Las primeras cinco semanas lucen particularmente complicadas, solo enfrenta a un equipo que no estuvo en playoffs (Cincinnati). Las semanas posteriores lucen más tranquilas. Sin embargo, si Atlanta no comienza rápidamente, en el escenario pesimista, podría llegar 1 – 4 a la semana 6. Aún con la baja de su ofensiva, se mantuvo muy competitivo al interior de la NFC Sur en 2017. Así que no hay tanta presión por ese rubro.
Me parece que Atlanta ocupar el #3 de la división, solo que esta vez su récord será más discreto.
Récord 2018: 8 – 8.