Récord 2017: 4 – 12
Draft (por orden de selección): G Quenton Nelson (pick 6), OLB Darius Leonard (pick 36), G Braden Smith (pick 37), EDGE Kemoko Turay (pick 52), DE Tyquan Lewis (pick 64), RB Nyheim Hines (pick 104), WR Daurice Fountain (pick 159), RB Jordan Wilkins (pick 169), WR Deon Cain (pick 185), LB Matthew Adams (pick 221), LB Zaire Franklin (pick 235)
Agencia libre
Jugadores adquiridos: TE Eric Ebron, WR Ryan Grant, DE Denico Autry, G Matt Slauson, LB Najee Goode
Jugadores perdidos: WR Donte Moncrief (Jacksonville), CB Vontae Davis (Buffalo), RB Frank Gore (Miami)
La temporada 2017 fue un desastre para Indianápolis. La ausencia de Andrew Luck continuó causando estragos. Esto obligó a que Indianápolis buscara a un QB sustituto una vez empezada la temporada, lo que provocó que la ofensiva trabajara a marchas forzadas. Hubo algunas buenas actuaciones del sustituto exprés, pero el esfuerzo no fue suficiente para que este equipo pudiera ser considerado competitivo. Adicionalmente, como ha sido costumbre desde hace ya varios años, la defensiva no pudo levantar.
Para 2018, la suerte de este equipo continúa atada a lo que suceda en la posición de quarterback. Por lo pronto, las expectativas son bastante moderadas pues la AFC Sur también se presenta como una división más competitiva.
Staff
La era de Chuck Pagano al frente del equipo llegó a su fin. De hecho, existe la percepción casi generalizada de que este movimiento llegó tarde. La última temporada exitosa del equipo bajo la dirección de este coach fue en 2014.
Encontrar nuevo coach no fue tarea fácil para este equipo. En el papel, Josh McDaniels sería el sucesor de Pagano. Sin embargo, McDaniels decidió echarse para atrás y declinar la oferta para continuar como coordinador en Nueva Inglaterra. Esto provocaría una segunda búsqueda ya con todos los principales candidatos a convertirse en HC contratados. La mejor opción terminó siendo Frank Reich, coordinador ofensivo de los actuales Campeones. El principal reto para Reich será definir un plan B en la posición de QB.
Reich estará acompañado de Nick Sirianni y de Matt Eberflus. Siriani tendrá su primera experiencia como coordinador tras haber pasado la mayor parte de su carrera como coach de posición (QBs, WRs) en equipos como San Diego / LA Chargers y Kansas City. Por su parte, Eberflus ha sido responsable de LBs en Dallas (2011 – 2017) y Cleveland (2009 – 2010).
Chris Ballard continúa trabajando con la esperanza de que Andrew Luck estará listo para la temporada 2018. Su principal selección el draft fue precisamente para brindarle mayor protección tomando a Quenton Nelson y más tarde a Braden Smith.
Ofensiva
La ofensiva de Indianápolis fue una de las peores en 2017. Finalizó la temporada como la #30 en puntos (16.4 por juego) y la #31 en yardas (284.6 por juego). Simplemente, fue un desastre. Para esta temporada, el avance que pueda lograr se encuentra ligado a lo que suceda en la posición de quarterback.
Andrew Luck se perdió toda la temporada 2017 y eso dejó totalmente expuesto al equipo que, en temporadas anteriores, había escondido sus carencias gracias al talento de este QB. Con solo 22 partidos jugados en los últimos tres años, la imagen de Luck como futura imagen de la liga se ha ido diluyendo. Por ahora, se han tenido noticias de que ya se encuentra lanzando y que su hombro luce bien. Sin embargo, no será hasta septiembre que se podrá comprobar que realmente está al 100% y con ello, las posibilidades de Indianápolis por competir resurjan nuevamente. Lo que si es un hecho es que Indianápolis posee un mejor reemplazo esta vez al conservar a Jacoby Brissett (3,089 yardas, 13 Tds, 7 Ints). Este QB llegó de emergencia en la semana 2 de la temporada pasada e hizo un papel decoroso considerando la premura para integrarse a la ofensiva. Con él como reserva, el staff puede sentir algo de seguridad.
Tras la partida de Frank Gore, el grupo de corredores se ha quedado sin algún jugador de trayectoria. Mayormente estará integrado por jóvenes. Marlon Mack (358 yardas, 3 Tds) estará en su segundo año, aporta velocidad, así como capacidad en el juego aéreo (225 yardas, Td). Sin embargo, no parece que vaya a ser el único responsable de la carga de trabajo en la ofensiva terrestre. El veterano Robert Turbin y el novato Nyheim Hines también estarán viendo acción. Por lo pronto, Turbin tendrá que cumplir con una suspensión de cuatro juegos, dejando a Hines y a Mack como los principales corredores para el primer cuarto de temporada. Así que, de inicio, Indy luce un tanto descubierto en la posición de corredor. Habrá que ver si otro novato (Jordan Wilkins, 5ª ronda) o alguna contratación de último momento logran contribuir para darle mayor fortaleza a este grupo.
Los receptores son encabezados por TY Hilton (966 yardas, 4 Tds), el líder en yardas por recepción del equipo en 2017. Hilton es un WR que ha brillado por su trabajo en trayectorias de media y larga distancia, principalmente. El problema para Indy es que además de él, no hay otro jugador que luzca amenazante. El recién llegado Ryan Grant (Washington) viene de su mejor temporada al atrapar 46 pases para 573 yardas y 4 Tds, pero ha pasado la mayor parte de su carrera (4 años) como un receptor complementario. Lo mismo sucede con Chester Rogers. Después de ellos, las opciones son novatos tomados en rondas tardías. Ante esta situación, las alas cerradas cobran mayor importancia. Jack Doyle (690 yardas, 4 Tds) y Eric Ebron tendrán un rol importante en el juego aéreo sin importar quien sea el QB.
La línea ofensiva parece encaminarse a ser el grupo más sólido en la ofensiva. La llegada de Quenton Nelson dota, inmediatamente, al equipo con un guard extremadamente talentoso tanto en el juego terrestre como en el aéreo. Braden Smith no se queda atrás. Así que, al interior de la línea, Indianápolis puede sentirse muy seguro. Anthony Castonzo es un veterano de buen nivel que debe ver la presión reducida ante la llegada de estos novatos de gran potencial.
Defensiva
La defensiva de Indianápolis ha sido su talón de Aquilés desde hace ya varios años. Si no fuera así, Peyton Manning hubiera sumado al menos otro anillo y, quizás, también Andrew Luck tendría alguno. En 2018, finalizó como la tercera peor permitiendo 25.2 puntos y 367 yardas por juego.
La línea defensiva tiene a su mejor hombre en Jabaal Sheard (55 tacleadas, 5.5 capturas, 2 fumbles), quien se ha ido consolidando como un especialista en generar presión al QB. Lamentablemente para el equipo, después de él, no hay otro jugador cuyo nombre resalte. Al Woods (44 tacleadas) es un tacle competente, pero no más. Hassan Ridgeway (14 tacleadas, 3 capturas) se encamina a tener su primera temporada como titular en su tercer año de carrera. La otra ala defensiva podría estar el recién llegado Denico Autrey (Oakland) o John Simon (43 tacleadas, 3 fumble), quien también se desempeña como linebacker. Ante este escenario, el novato Kemoko Kuray tendrá oportunidades para aportar.
Los linebackers son Antonio Morrison (109 tacleadas), Anthony Walker (22 tacleadas) y Najee Goode (Filadelfia). De estos, solo Goode ha estado más de dos años en la liga y en un equipo ganador. Morrison y Walker son jóvenes con margen de desarrollo. También llegan a competir los novatos Darius Leonard (2ª ronda) y Zaire Franklin (7ª ronda). Dada la ronda en la que fue seleccionado y el estado actual de este grupo, Leonard está practicamente obligado a entregar resultados inmediatamente.
En la secundaria, Malik Hooker (22 tacleadas, 3 Ints) es una de las principales promesas de este equipo. Comenzó su temporada de novato muy bien, pero una lesión lo terminó marginando a los siete juegos. Mathias Farley (98 tacleadas, 2 Ints, fumble) saltó de la banca en 2017 e hizo un buen papel. Ahora, será titular desde la semana 1. Estos safeties son la principal fortaleza defensiva de Indianápolis. Quincy Wilson y Kenny Moore estarán apenas en su segundo año y aún están lejos de ser garantía.
Equipos especiales: Adam Vinatieri entrará a su temporada #23 y cumplirá 46 años en el transcurso de ella. Es el jugador más veterano de la liga y, después de Luck, la principal esperanza ofensiva de Indianápolis. En 2017, tuvo una efectividad de 85.3% (29/34). Continúa siendo un pateador confiable y podría convertirse en el líder en puntos en la historia de la NFL en esta temporada. Los responsables de los regresos serán Chester Rogers (despejes) y Marlon Mark (kickoff).
Pronóstico: Al igual que en 2017, Indianápolis tuvo que replantear rápidamente su estrategia. Solo que esta vez, en lugar de ser QB, fue con el Head Coach. Así que el proceso vuelve a comenzar con cierto nivel de improvisación. Y no es que Frank Reich no sea un buen candidato para HC, solo que no era el principal candidato y, dada la presión del tiempo, el proceso de armar un staff fue exprés. En lo que corresponde al roster, éste luce con incertidumbre en diversas posiciones tanto a la ofensiva como a la defensiva. Así que aún con el regreso de Luck, este QB tendrá que volver a cargar con el equipo.
El calendario de Indianápolis es el #22 en dificultad para 2018. Sus rivales se combinaron para un récord de 124 – 132 la temporada pasada. Luck y compañía se encontrarán con una AFC Sur mucho más competitiva de la que acostumbraban. Además de que tienen mucho por hacer para mejorar su desempeño fuera de casa (1 – 7 como visitantes en 2017). La primera mitad de temporada será exigente, basta ver que enfrentarán a los dos equipos que disputaron el Super Bowl más reciente y a equipos ajenos a su división. Ya para la segunda mitad, vendrán los enfrentamientos contra la AFC Sur.
El escenario para Indianápolis de cara a la temporada 2018 luce bastante complicado aún asumiendo que Luck recupere su forma al 100%.
Récord 2018: 5 – 11.