Finalmente, llegamos al cierre de la temporada 2019 y será con un partido entre LA Rams y Nueva Inglaterra. El Súper Bowl LIII se jugará después de dos finales de conferencia llenas de controversia (principalmente la de la NFC) y un deslucidísimo Pro Bowl. Así que, en mi caso, no llego con el mayor entusiasmo a este cierre de temporada. Si, sé que nos esperan siete meses sin football, pero es también verdad que el que se suponía iba a ser el periodo de derroche de football de calidad, terminó siendo unos playoffs bastante flojos. Tal vez la liga si necesite un reajuste, o quizá, simplemente sea yo quien necesite un rato con la mente despejada de football.
En fin, para este Super Bowl, el representante de la AFC es un conocido de todos en esta época del año. Nueva Inglaterra estará en su novena aparición en el juego por el trofeo Vince Lombardi (octava desde que Bill Belichick y Tom Brady tomaron las riendas del equipo). Seas o no seas partidario de este equipo, es innegable que ha marcado historia y esta pareja de HC – QB es la más exitosa en la historia moderna de la NFL. Como lo comenté en una previa de la temporada, cuando se habla de Nueva Inglaterra hay que referirse a una metodología de trabajo más que a un equipo en si. Hasta ahora, solo NY Giants (2007, 2011) y Filadelfia (2017) han logrado aprovecharse de alguna falla en esta metodología. Curiosamente, ambos son equipos de la NFC Este, mientras que LA Rams pertenece a la lejana NFC Oeste (primer punto en contra).
Obviamente, el factor de experiencia está totalmente del lado de Nueva Inglaterra. Ésta será su tercera aparición consecutiva en un Súper Bowl, así que la mayor parte del equipo y staff está familiarizada con este escenario. Para Sean McVay, ésta será su primera aparición y lo hace muy pronto en su carrera (apenas en su segundo año como HC). No obstante, está respaldado por Wade Phillips quien ya tuvo una participación triunfadora en el Super Bowl L cuando Denver derrotó a Carolina. Previo a ese juego, Phillips también comandó a una defensiva que derrotó a Tom Brady. Así que la unidad comandada por Phillips podría ser uno de los principales argumentos para pensar que LA Rams tiene con que sorprender a Nueva Inglaterra. Al final, la mejor manera de contener a Brady es logrando presionarlo y fue así como Phillips logró derrotarlo en la Final de Conferencia de la AFC en la temporada 2015. En aquel juego, Von Miller y DeMarcus Ware fueron quienes encabezaron la presión. Para este partido, Aaron Donald y Dante Fowler Jr. serán los responsables de cubrir ese papel. Otro miembro a seguir por parte de la defensiva de LA Rams es Aqib Talib quien fue compañero de Brady y también formó parte de la defensiva que venció a los Pats en la Final de la AFC de la temporada 2015. Con él, tal vez haya posibilidad de que la secundaria pueda poner orden. No obstante, Marcus Peters aún sigue siendo un CB que permite demasiadas jugadas grandes y Julian Edelman puede ser un dolor de cabeza para cualquier defensiva.
En cuanto a la ofensiva de LA Rams, ésta tuvo un inicio lento en Nuevo Orleans. Al final, lograría despertar en la segunda mitad, pero tuvo un desempeño bastante promedio. En este juego, no pueden darse el lujo de despertar tarde ante el implacable desempeño de Brady y compañía. Belichick seguro ya notó la fórmula en Nuevo Orleans para trastabillar a esta ofensiva: reducir la efectividad del juego terrestre y dejar el partido en manos de Jared Goff. El as bajo la manga para LA Rams es la presencia de Brandin Cooks, quien apenas un año atrás estaba en Nueva Inglaterra y conoce bien las tendencias recientes del equipo. Además, ha sido el receptor más productivo para LA Rams en estos playoffs.
Además de lo anterior, aún falta considerar el impredecible factor de los árbitros que, lamentablemente, ya han ganado demasiado protagonismo. ¿A qué equipo acuchillarán más? Me parece que la desventaja aquí es para LA Rams. Ante la continua presión que pudiera ejercer sobre Brady, al menos habrá una falta por rudeza al pasador. Con Ndamukong Suh en la línea de LA Rams es prácticamente una garantía. Adicionalmente, la atención de los árbitros será mucho mayor sobre Nickell Robey-Coleman y podría asegurar que le marcarán algún castigo por interferencia o contacto ilegal.
A esto último hay que agregar, como he mencionado en otras ocasiones, que es un error ir en contra de los Pats en playoffs. Están en su elemento y nadie trabaja mejor que ellos en esta época del año. Por supuesto, Filadelfia probó lo contrario el año pasado, pero esa luce más a una excepción que a una tendencia en la historia de la NFL. Pronóstico: Nueva Inglaterra 28 – LA Rams 24.
Línea: Nueva Inglaterra -2.5, 56.5
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