Récord 2018: 5 – 11
Draft (por orden de selección): EDGE Josh Allen (pick 7), T Jawaan Taylor (pick 35), TE Josh Oliver (pick 69), S Quincy Williams (pick 98), RB Ryquell Armstead (pick 140), QB Gardner Minshew (pick 178), DT Dontavius Russell (pick 235)
Agencia libre
Jugadores adquiridos (equipo de origen): QB Nick Foles (Filadelfia), ILB Jake Ryan (Green Bay), TE Geoff Swaim (Dallas), WR Chris Conley (Kansas City), RB Benny Cunningham (Chicago), RB Alfred Blue (Houston), LT Cedric Ogbuehi (Cincinnati), ILB D.J. Alexander (Filadelfia), OLB Najee Godee (Indianápolis), ILB Ramik Wilson (ILB).
Jugadores perdidos (equipo destino): DT Malik Jackson (Filadelfia), FS Tashaun Gipson (Houston), WR Donte Moncrief (Pittsburgh), RT Ereck Flowers (Washington), RB T.J. Yeldon (Buffalo), G Chris Reed (Washington), RB Carlos Hyde (Kansas City), QB Blake Bortles (LA Rams), TE Austin Seferian-Jenkins (Nueva Inglaterra), QB Landry Jones (Oakland).
Jacksonville fue una de las peores decepciones en 2018. La mayoría de los especialistas y fans lo veían peleando por un lugar en los playoffs después de lo demostrado en 2017. Sin embargo, el equipo terminó cayéndose después del primer mes de temporada. Al entrar a octubre, el récord acumulado era de 3 – 1. Parecía que el equipo dirigido por Doug Marrone se perfilaba de acuerdo a los previsto en los análisis de cara a la temporada. Sin embargo, una vez llegado el segundo mes de acciones, las cosas no volvieron a ser iguales. Jacksonville acumularía una racha de siete derrotas que terminarían por sepultarlo en el sótano de la AFC Sur. Gran parte de la debacle del equipo se debió a la pobre producción de la ofensiva. Basta decir que después de septiembre, este grupo solo logró superar los 20 puntos en dos ocasiones.
Las expectativas son mucho más moderadas para Jacksonville en 2019. De inicio, se espera que sea un equipo que pueda volver a competir. De eso a más, aún hay mucho que este equipo tiene que demostrar.
Staff
Doug Marrone se mantiene como Head Coach para esta temporada. Hubiera sido ilógico que después de lo logrado en 2017, este coach fuera removido por una mala temporada en donde las lesiones también tuvieron mucho que ver. No obstante, el margen de error para este coach no se percibe amplio. Necesita una buena temporada para reafirmar su papel como el estratega que este equipo requiere para sobresalir.
A diferencia de Marrone, Nathaniel Hackett (coordinador ofensivo) no corrió con suerte y terminó siendo despedido al finalizar la temporada. John DeFilippo será el encargado de la ofensiva en esta temporada. Previamente, fue coach de QBs en Filadelfia (2016 – 2017) y coordinador ofensivo en Minnesota (2018). DeFilippo viene de una temporada poco exitosa en la que terminó siendo despedido en la semana 14. Buscará encarrilar nuevamente su carrera con un equipo que intenta tener, antes que cualquier otra cosa, estabilidad ofensiva. Vale la pena comentar que DeFilippo fue el coordinador ofensivo cuando Nick Foles guió a Filadelfia al triunfo en el Super Bowl. Así que no su contratación está lejos de ser un accidente. Todd Wash se mantiene al mando de una de las mejores defensivas en la liga.
Después del fracaso en 2018, David Caldwell se dio a la tarea de traer nuevo QB en la agencia libre, así como de fortalecer algunas posiciones ofensivas. En el draft, las áreas más beneficiadas fueron las líneas tanto ofensiva como defensiva. La selección de Josh Allen brindará aún mayor capacidad de presión sobre el QB.
Ofensiva
En 2018, la ofensiva de Jacksonville se vino para bajo completamente. Después de que, en 2017, se ubicara como la quinta ofensiva con mayor producción de puntos (26.1 por juego), la temporada pasada terminó como la penúltima y fue una de las principales razones por la que Jacksonville se convirtió en una completa decepción. Las lesiones y la volatilidad en el desempeño de Blake Bortles (QB) fueron los principales factores para impedir que este grupo pudiera tener algo de relevancia. Y es que ni siquiera pudieron acercarse a los mejores equipos moviendo el balón por carrera, cuando un año antes lo habían hecho de manera excelente. Repasando las estadísticas ofensivas, no hay nada ni medianamente destacado. Así de vomitivo fue su desempeño.
Ante esta situación y con la presencia de un coach tan exigente como Tom Coughlin, el cambio en el timón de la ofensiva no tardó en suceder. Será Nick Foles quien lleve las riendas de la ofensiva. La gran actuación que este QB tuviera en el triunfo de Filadelfia en el Super Bowl LVII, así como en el cierre de la temporada pasada, le han valido conseguir la titularidad en esta franquicia. Fuera de sus buenas rachas en Fily, el curriculum de Foles es muy discreto incluyendo estadías en LA Rams y Kansas City. En Jacksonville, se encontrará con una ofensiva con un grupo de WRs que es promedio a lo más. Marqise Lee aún se está recuperando de una lesión en la rodilla mientras que Dede Westbrook, Chris Conley, Keelan Cole y D.J. Chark no le quitan el sueño a ningún coordinador defensivo. De estos, Westbrook fue el más productivo en 2018 y apenas llegó a las 717 yardas. La adición de Geoff Swaim, proveniente de Dallas, tampoco agrega peligrosidad inmediata a la ofensiva aérea. Así que Foles tendrá que hacer uso de todos su talento y conocimiento para poder mejorar esta ofensiva. Yo creo que veremos a un Foles menos dinámico y mucho más orientado a ser un “game manager”. Los bombazos y pases de media distancia serán muy ocasionales.
La tendencia ofensiva de Jacksonville tendrá que estar orientada a la ofensiva terrestre. Esa es la fórmula que le funcionó previamente. El problema es que esto está sujeto a la salud de Leonard Fournette, quien perdió seis juegos por una lesión en el pie y otro más por una suspensión. Fournette es quien realmente le da el empuje al juego terrestre con su estilo agresivo. En 2018, ni Carlos Hyde ni T.J. Yeldon pudieron levantarlo. Esta vez, los suplentes de Fournette son Alfred Blue, Thomas Rawls y Benny Cunningham. Ninguno comparable con Fournette. Así que, si el exRB de LSU vuelve a faltar, Jacksonville estará en problemas.
La principal adición a la línea ofensiva es el novato Jawaan Taylor. El resto de titulares del 2018 se mantiene. Aunque sus estadísticas en capturas fueron muy malas, el hecho de contar un QB del que se espera un juego más inteligente, seguramente los pondrá en mejor posición para mejorar esa estadística.
Defensiva
La defensiva de Jacksonville se mantuvo entre las mejores de la liga, aunque por momentos no se percibiera así. La realidad es que estadísticamente entregó resultados, pero su actitud agresiva se difuminó en algunos juegos. Fue tan decepcionante el desempeño de la ofensiva, que parecía contagiarle la apatía a la defensiva. Los problemas se reflejaron en el juego terrestre que, muy probablemente, se debió a una estadía más prolongada en el terreno de juego tras las pifias ofensivas. También las capturas, fumbles e intercepciones descendieron considerablemente respecto al año anterior.
En cuanto a personal se refiere, la defensiva continúa muy bien armada. De hecho, la selección en 1ª ronda de Josh Allen solo hace más fuerte a una excelente línea defensiva. Este novato no podía haber pedido mejor escenario para causar impacto inmediato pues, con la presencia de Calais Campbell y Yanick Ngaokoue, tendrá más libertades para generar presión incluso si su rol solo es situacional mientras logra adaptarse al nivel profesional.
La baja principal en la defensiva es la de Telvin Smith, quien anunció en redes sociales que no jugará la temporada por motivos personales. Jacksonville aún cuenta con Myles Jack y el novato Quincy Williams, de quien se esperan grandes cosas. No obstante, Smith era un factor de desequilibrio al interior con 441 tacleadas en solitario (#1) desde que llegó a la liga en 2014.
La secundaria tiene en Jalen Ramsey a su mejor hombre, quien también podría ser el mejor CB de la liga en la actualidad. No obstante, las dudas giran en torno a la nueva pareja de safeties pues Jarrod Wilson y Ronnie Harrison aún tienen una experiencia limitada (entre ambos suman menos de 700 jugadas en la NFL). Sin embargo, si el “Front 7” logra generar la presión sobre el QB como lo hizo en 2017, el trabajo de la secundaria se simplificará considerablemente.
Equipos especiales: Josh Lambo será el pateador por tercer año consecutivo. Sus estadísticas en 2018, se mantuvieron en línea con las de 2017 (19 / 20) al lograr 90.5% en sus intentos (19 / 21). Los responsables de las devoluciones serán Dede Westbrook (despeje) y D.J. Chark (kickoff).
Pronóstico: Antes que nada, Jacksonville necesita sacudirse lo sucedido en la temporada 2018. Ofensivamente, podría tardarse en despertar, sobre todo si Leonard Fournette comienza lento la temporada. No espero grandes cosas de Nick Foles, pero si tiene cuidado con el balón y no comete errores, será un gran avance respecto a Blake Bortles. Defensivamente, el talento continúa desbordándose, sobre todo en el “Front 7”. Si este grupo recupera el estilo agresivo que mostró en 2018, podría volver a poner al equipo en posición de competir por algo en la AFC Sur.
El calendario de Jacksonville es el #3 en dificultad para 2019. La defensiva será probada inmediatamente al enfrentar a Kansas City en la semana 1. Uno de los retos más grandes para este equipo es mejorar el 1 – 5 contra sus rivales divisionales en 2018. Desde el primer mes de temporada, tendrá oportunidad de hacerlo con juegos en la semana 2 y 3 en contra de Houston y Tennessee. Buenos resultados en estos juegos serán cruciales para propulsar la confianza del equipo. En realidad, gran parte de la dificultad del calendario de este equipo se da por los juegos divisionales. Si logra sortearlos con éxito, un cambio respecto a 2018 es probable.
Récord 2019: 9 – 7.
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