Récord 2018: 12 – 4
Draft (por orden de selección): DT Jerry Tillery (pick 28), S Nasir Adderley (pick 60), T Trey Pipkins (pick 91), LB Drue Tranquill (pick 130), QB Easton Stick (pick 166), LB Emeke Egbuke (pick 200), DT Cortez Broughton (pick 242)
Agencia libre
Jugadores adquiridos (equipo de origen): QB Tyrod Taylor (Cleveland), OLB Thomas Davis (Carolina)
Jugadores perdidos (equipo destino): WR Tyrell Williams (Oakland), DT Darius Philon (Arizona), CB Justin Verrett (San Francisco), SS Jahleel Addae (Houston)
LA Chargers fue uno de los equipos más sólidos durante la temporada 2018. Al parecer, la mudanza no le ha sentado mal al equipo. Desde su llegada a LA, Chargers ha tenido dos temporadas ganadoras y la más reciente fue la más sobresaliente desde 2009, cuando también lograron doble dígito en victorias, además de coronarse en la AFC Oeste. Si bien en 2018 no lograron el #1 de la división, si estuvieron muy cerca de arrebatarle el cetro a Kansas City. En general, LA Chargers jugó consistentemente durante toda la temporada. Su mejor momento vino entre las semanas 4 y 10 al hilar seis victorias consecutivas. En playoffs, lograron derrotar con relativa facilidad a Baltimore en la ronda wildcard. El final del camino llegaría en la ronda divisional al visitar Foxboro. Fue ahí donde se acabó la magia para Philip Rivers y compañía. Aunque el marcador terminó 41 – 28, nunca estuvieron en posición de competir en ese juego.
Las expectativas son altas para LA Chargers en 2019. El equipo posee todas las piezas para poder trascender y estar en la pelea hasta el final.
Staff
Anthony Lynn entrará a su segunda temporada como Head Coach. En tan solo dos años, ha logrado transformar a una franquicia que iba a la deriva en una de las más competitivas en la AFC. De no ser por Matt Nagy y Frank Reich, Lynn hubiera sido el principal candidato para ser nombrado Coach del Año en 2018. Aún hay margen de mejora para este equipo y la mira debe estar apuntada al #1 de la AFC Oeste.
Las coordinaciones se mantienen como en los años dos años previos. Ken Whisenhunt es el encargado de la ofensiva y su labor continuará enfocada en mantenerla dentro del Top 10. Gus Bradley es el responsable de una defensiva que, tímidamente, ha ido progresando. No obstante, para 2019, debe de dominar con todo el talento que tiene a la mano.
Tom Telesco volvió a enfocarse en la defensiva en el draft y, como ya mencionábamos, este grupo parece estar más que listo para ser uno de los más dominantes. En la agencia libre, los movimientos fueron limitados. Por ahora, LA Chargers se mantiene muy bien armado.
Ofensiva
La ofensiva de LA Chargers se ubicó dentro del Top 10 en puntos producidos en la temporada 2018. Un salto importante considerando que en 2017 había terminado como la #13 con un personal muy similar. Uno de los aspectos que más destacó es que logró verse más balanceada. Previamente había sido excesivamente dependiente al pase, pero en 2018, logró acercarse hasta el #15 en yardas terrestres y el avance fue más notorio en su capacidad para producir puntos por esa vía. Otro aspecto importante es que las lesiones no tuvieron tanto impacto como en otros años. Keenan Allen pudo participar toda la temporada y debido a la profundidad en el grupo de RBs, la ausencia de Melvin Gordon en algunos juegos no pesó tanto. Incluso, la ausencia de Hunter Henry durante todo el año no fue resentida, el papel Mike Williams (WR) tuvo mucho que ver en esta situación. Eso es algo que hay que reconocerle a Tom Telesco (GM), su capacidad para armar un roster que no se caiga por lesiones.
Para 2019, la ofensiva aérea vuelve a lucir con mucho potencial. Philip Rivers continúa jugando a buen nivel y una producción entre 4,000 – 4,500 yardas es totalmente viable. Además, cuenta con un grupo de receptores con el que ya lleva tiempo trabajando. Keenan Allen lleva dos temporadas consecutivas saludable y se ha instaurado como el líder en ese grupo. Tras la partida de Tyrell Williams, Mike Williams deberá continuar produciendo al nivel mostrado en 2018. Este joven receptor mostró ser un arma letal en zona roja, así que en compañía de Hunter Henry conformarán una pareja de torres que harán el trabajo de las defensivas en zona de definición excesivamente complicado.
Por ahora, las dudas giran en torno a la ofensiva terrestre pues Melvin Gordon ha declarado que no se presentará al campamento de entrenamiento hasta no contar con un nuevo contrato. Sus suplentes continúan siendo Austin Ekeler y Justin Jackson, quienes hicieron una buena labor combinándose cuando se ausentó en 2018 por lesión. Eso da algo de seguridad a LA Chargers en su ofensiva terrestre. No obstante, Gordon es el jugador más completo en la ofensiva.
La línea ofensiva lució bien la mayor parte de la temporada, aunque hacia el final comenzó a batallar con algunas lesiones. Forrest Lamp (G) y Dan Feeney (G) han tenido dificultades para mantenerse sanos. Actualmente, Russell Okung (T) también está lidiando con una lesión y no ha practicado al 100%. Creo que es un grupo talentoso, pero que podría dejar varado al equipo en cualquier momento.
Defensiva
La defensiva continuó dentro del Top 10 en 2018, aunque tuvo un ligero retroceso respecto al año previo. En 2017, se había ubicado como la #3 en puntos permitidos, mientras que, en 2018, cayó al #8. Tal vez esté pecando de rigorista pues el resultado aún es bueno, sin embargo, con todo el talento que tiene este grupo, no debería abandonar el Top 5. Del resto de estadísticas, la que más me llama la atención es la de capturas, pues con Joey Bosa y Melvin Ingram en la alineación, ese número debió haber sido mucho más alto. Que entre ambos solo haya producido 12.5 capturas, me parece una cifra demasiado pequeña para su verdadero potencial. Eso también afectó en las posibilidades de generar entregas de balón, que es otro rubro donde el equipo se rezagó.
En cuanto a la alineación proyectada para 2019, la línea vuelve a presentarse como una de las fortalezas del equipo. El novato Jerry Tillery solo viene a dar más empuje a un grupo que ya se encontraba bien armado. La salud de Joey Bosa también es un factor relevante pues de 48 juegos posibles en su carrera, solo ha participado en 35. De hecho, esa fue una de las razones para la desaceleración de la ofensiva en 2018, que Bosa faltó a nueve juegos. Mientras esta línea se mantenga completa, la defensiva tendrá oportunidades para mantenerse entre las mejores de la liga. En el grupo de LBs destaca la llegada de Thomas Davis, quien trabajó durante toda su carrera previa en Carolina. Su presencia será clave para el desarrollo de jugadores jóvenes como Uchenna Nwosu y Kyzir White.
Me parece que la secundaria compite muy de cerca con la línea en cuanto a los grupos con más talento en el equipo. Derwin James demostró ser dominante como profesional inmediatamente. Se involucra en todas las jugadas y es capaz de cambiar el rumbo de los juegos. Nasir Adderley será un excelente complemento. Por otro lado, Casey Hayward es el “shut down” CB.
Equipos especiales: Michael Badgley se adueñó de la posición de pateador en el transcurso de la temporada y terminó haciéndolo muy bien al lograr una efectividad de 93.8 % (15 / 16). El responsable de los regresos será Desmond King (CB), quien tuvo uno de despeje para touchdown en 2018.
Pronóstico: LA Chargers se presenta como un equipo muy nivelado tanto ofensivamente como defensivamente. Ambos grupos lucen bien, pero creo que la defensiva será la principal fortaleza. Me parece que se encuentra menos expuesta a fluctuaciones importantes en su desempeño por lesiones. Por ejemplo, aún con la ausencia de Bosa, le alcanzó para continuar en el Top 10. En la ofensiva, las posiciones de riesgo por lesiones previas son muchas más (RB, WR y, principalmente, línea ofensiva) y me parece que la profundidad no es tan grande como para sobrellevar recaídas.
El calendario de LA Chargers es el #17 en dificultad. Es un calendario benevolente al inicio. Comienza fuerte con el juego contra Indianápolis, pero después la exigencia disminuye hasta el juego contra Pittsburgh en la semana 6. Es a partir de la semana 8 que realmente se complica, pero veo viable que el equipo llegue con récord de 8 – 3 a su BYE. Al regreso, estará disputando su lugar en los playoffs, que no debería tener problema en asegurar.
Como lo viene remarcando a lo largo del análisis, la clave estará en la salud de los titulares. Si ésta se mantiene, no dudaría en que LA Chargers pudiera hacerse del #1 de la AFC Oeste.
Récord 2019: 11 – 5.