Récord 2018: 6 – 10
Draft (por orden de selección): TE T.J. Hockerson (pick 8), LB Jahlani Tavai (pick 43), S Will Harris (pick 81), DE Austin Bryant (pick 117), CB Armani Oruwariye (pick 146), WR Travis Fulgham (pick 184), RB Ty Johnson (pick 186), TE Isaac Nauta (pick 224), DT P.J. Johnson (pick 229)
Agencia libre
Jugadores adquiridos (equipo de origen): DT Trey Flowers (Nueva Inglaterra), CB Justin Coleman (Seattle), TE Jesse James (Pittsburgh), WR Danny Amendola (Miami), RB C.J. Anderson (LA Rams), G Oday Aboushi (Arizona), WR Tommylee Lewis (Nuevo Orleans), S Andrew Adams (Tampa Bay), QB Tom Savage (Cincinnati), TE Logan Thomas (Buffalo), DT Darius Kilgo (Tennessee), CB Rashaan Melvin (Oakland)
Jugadores perdidos (equipo destino): DE Ezekiel Ansah (Seattle), CB Nevin Lawson (Oakland), FB Nick Bellore (Seattle), DT Kerry Hyder (Dallas), OLB Eli Harold (Buffalo), TE Luke Willson (Oakland), WR Bruce Ellington (Nueva Inglaterra), DE Alex Barrett (Oakland), TE Levine Toilolo (San Francisco), RB Kerwynn Williams (Tampa Bay)
Es muy pronto aún para juzgar, pero tras una temporada, Detroit se ha convertido en el ejemplo más reciente de que querer copiar el sistema de Bill Belichick para restablecer una franquicia, es mucho más complicado de lo que parece. Detroit comenzó la temporada con un duelo que parecía relativamente sencillo contra NY Jets. Matt Patricia dirigía a su equipo contra un viejo conocido de la AFC Este y con QB novato, el resultado fue 48 – 17. Las cosas no fueron muy distintas el resto de la temporada. El mejor momento del equipo se daba después de su BYE, cuando ostentaba un récord de 3 – 3 en la semana 7. Después de la semana 8, solo lograrían dos victorias más. Al final, Detroit terminó en el último lugar de la NFC Norte y ni un cambio de actitud se percibió en el equipo. El resultado fue ver a la misma franquicia gris de otros años, pero con otro HC.
Para 2019, Detroit presenta expectativas muy modestas. La fórmula de querer traer a los coordinadores de Nueva Inglaterra para querer replicar el sistema o la dinámica de trabajo que se maneja en Bostón ya está desgastada y aunque apenas es el segundo año de este régimen, es difícil esperar un cambio abrupto.
Staff
Matt Patricia hizo su nombre a la sombra de Bill Belichick. Eso es innegable. Tarde o temprano, los coaches que desarrollan su carrera como Patricia lo hizo, caen en cuenta que las cosas son muy diferentes lejos de “Papá Belichick”. Preparar semana a semana a un equipo tanto ofensiva como defensivamente sin tener el respaldo de jugadores experimentados en un sistema complejo es más complicado de lo que parece. Por ahora, Patricia está en el mismo camino de otros excoordinadores de Nueva Inglaterra (Josh McDaniels, Romeo Crennel, Eric Mangini, etc). Una buena temporada en 2019 podría ayudarlo a sacudirse ese estigma. De lo contrario, el hoyo cavado será más profundo.
Jim Bob Cooter será reemplazado por Darrell Bevell para esta temporada. Previamente, Bevell se encargó de coordinar a la ofensiva de Seattle. Es conocido como el artífice intelectual de aquel pase de Russell Wilson en la yarda 1 que terminó en intercepción en el Super Bowl XLIX. Patricia quiere que Bevell instaure una ofensiva terrestre dominante basada en un sistema de bloqueos de poder. La defensiva continúa a cargo de Paul Pasqualoni y, por supuesto, Patricia tiene influencia en cualquier movimiento en este departamento.
Bob Quinn estará en su cuarta temporada en el equipo. En el draft de 2019 sorprendió su decisión de seleccionar a T.J. Hockerson tan temprano. En general, sus dos primeras selecciones fueron percibidas como movimientos demasiado anticipados para la oportunidad que Detroit tenía de encontrar jugadores de mayor impacto o talento. Al final, la estrategia seguida por la directiva parece haber sido ir por los jugadores que encajaran en el sistema de Patricia y no por el mejor jugador disponible. En la agencia libre destacaron las contrataciones de Trey Flowers y Danny Amendola quienes son viejos conocidos de Patricia en Nueva Inglaterra.
Ofensiva
La ofensiva de Detroit cayó estrepitosamente en su desempeño en 2018. Después de que en 2017 se encontrará en el Top 10 (#7) en puntos producidos, la temporada pasada apenas alcanzó el #25 en ese rubro. El dinamismo mostrado previamente se perdió para dar paso a una ofensiva que lució estática en la mayoría de los juegos. Matthew Stafford tuvo su marca más baja en yardas aéreas desde su temporada de novato (2009). Individualmente, la actuación más destacada fue la del receptor de segundo año, Kenny Golladay, quien rebasó las 1,000 yardas por recepción por primera vez en su carrera. El novato Kerryon Johnson también iba por buen camino al incrementar su participación en la ofensiva hacia la mitad de la temporada, pero sufrió una lesión que lo dejó fuera después de la semana 11.
Como mencioné previamente, para este año Bevell buscará implementar un juego terrestre basado en bloqueos de poder. Si Kerryon Johnson logra mantenerse sano durante toda la temporada, él debería ser el más beneficiado de este cambio. Además, es muy probable que veamos con mucha frecuencia formaciones con personal “12” (dos alas cerradas). De hecho, esa es la formación base que se plantea en la alineación de titulares para la temporada con T.J. Hockerson y Jesse James.
Para Matthew Stafford, las responsabilidades serán menores pues todo indica que Bevell le quitará la posibilidad de hacer cambios de jugada en la línea. Así que este QB tendrá un rango de opciones más limitado. En cuanto a su grupo de WRs, Golladay debe mantenerse como su principal opción mientras que Marvin Jones y Danny Amendola ayudarán desde la posición slot. Las alas cerradas también jugarán un papel importante. Al final, no hay que pasar por alto que Patricia busca replicar lo más posible lo que vio en Nueva Inglaterra, así que T.J. Hockerson jugará el papel de Rob Gronkowksi en esta ofensiva.
Defensiva
El desempeño defensivo de Detroit fue estadísticamente aceptable. Al final, se ubicó justo a la mitad del ranking en puntos permitidos. Su estadística más destacada fueron los touchdowns por carrera. Aún falta mucho para que esta defensiva pueda ser considerada dominante. Donde más fallas tuvo fue en la capacidad para generar entregas de balón, con solo 14 robos entre intercepciones y fumbles recuperados, terminó en penúltimo lugar en ese departamento. Me parece que lo más relevante que Patricia logró en su primer año al mando de este equipo fue sentar las bases para tener una defensiva dinámica, que sea capaz de presentarse en diversas formaciones para confundir al rival.
Para esta temporada, destaca la adición de Trey Flowers, quien ayudará a Patricia a continuar estableciendo una filosofía defensiva similar a la de Belichick en Nueva Inglaterra. Los frontales lucen dominantes con la presencia de Flowers, “Snacks” Harrison y Da’Shawn Hand, además de también contar con A’shawn Robinson en la rotación. En fechas recientes, también agregaron a Mike Daniels (DT) proveniente de Green Bay. Así que la línea defensiva luce fuerte.
En este símil de la defensiva de Belichick, Jarrad Davis es quien jugaría el papel de Dont’a Hightower. Por otro lado, la secundaria tiene a su mejor hombre en Darius Slay, mientras que Quandre Diggs se ha ido afianzando como un safety dinámico y de buen nivel.
Equipos especiales: Matt Prater entrará a su sexta temporada con el equipo. En 2018, tuvo una efectividad de 87.5% (28 / 35) en goles de campo. Es importante señalar que fue una garantía en intentos de 39 yardas o menos (20 / 20). Detroit se puede sentir muy confiado de embolsarse puntos cuando está en zona roja. El responsable de las devoluciones continuará siendo Jamal Agnew (CB).
Pronóstico: Detroit ha sido, desde ya varias temporadas, un equipo que tiene que ir cuesta arriba. Su reputación como sotanero de la NFC Norte siempre está latente. En el segundo año de Matt Patricia creo que veremos un equipo que estará buscando definir su identidad ofensiva, principalmente. Desde finales de los 90, cuando Barry Sanders dominaba el backfield, no vemos una ofensiva terrestre dominante en este equipo y esa es la apuesta para esta temporada. A Bevell le salió bien desarrollar una ofensiva terrestre dominante en Seattle, así que hay un buen antecedente. Por otro lado, la defensiva luce con potencial para, por lo menos, mantenerse como el año pasado.
El calendario de Detroit es el #21 en dificultad para esta temporada. El primer mes luce particularmente difícil teniendo como único respiro el juego contra Arizona. Al regreso de su BYE, en la semana 6, comienzan sus duelos divisionales que también suelen representan un reto para este equipo. En 2018, se fue con récord de 2 – 4 (le ganó dos veces a GB). Para la segunda mitad de temporada, habrá algunas oportunidades de embolsarse algunas victorias con partidos contra NY Giants, Washington, Tampa Bay y, tal vez, Denver.
Récord 2019: 6 – 10.