Récord 2018: 12 – 4
Draft (por orden de selección): RB David Montgomery (pick 73), WR Riley Ridley (pick 126), CB Duke Shelley (pick 205), RB Kerrith Whyte (pick 222), CB Stephen Denmark (pick 238)
Agencia libre
Jugadores adquiridos (equipo de origen): CB Buster Skrine (NY Jets), WR Cordarrelle Patterson (Nueva Inglaterra), RB Mike Davis (Seattle), FS HaHa Clinton-Dix (Washington), G Ted Larsen (Miami), WR Marvin Hall (Atlanta)
Jugadores perdidos (equipo destino): FS Adrian Amos (Green Bay), CB Bryce Callahan (Denver), WR Josh Bellamy (NY Jets), G Erik Cush (Cleveland), WR Kevin White (Arizona), G Bryan Witzmann (Cleveland), RB Benny Cunningham (Jacksonville), TE Daniel Brown (NY Jets)
Chicago logró experimentar un cambio drástico en 2018 después de haber pasado los cuatro años previos al fondo de la NFC Norte. La temporada pasada este equipo logró darle la vuelta a su historia reciente y se colocó en la cima de la división con relativa facilidad. Inició la temporada con una apretadísima derrota en Green Bay por marcador de 24 – 23, pero de ahí le seguirían tres triunfos consecutivos para ir a su BYE. Ya de regreso del descanso, el equipo sería sorprendido por equipos de la AFC Este (Miami, Nueva Inglaterra) en semanas consecutivas. A partir de la semana 8, comenzaría su verdadero dominio y ya no soltaría el acelerador. Lo más sorprendente es que el máximo diferencial de puntos en sus derrotas fue de siete puntos (Nueva Inglaterra) y estuvo a tan solo una yarda de lograr el touchdown que daría paso a un posible empate. Así, Chicago lograría su primera calificación a playoffs desde 2010. La estancia en postemporada sería efímera al caer con Filadelfia con marcador de 16 – 15 en La Ronda de wilcard. Un intento fallado por Cody Parkey evitaría que Chicago accediera a la siguiente ronda.
Para 2019, ya no es sorpresa que este equipo tiene la capacidad para dominar. Por ahora, su fortaleza está concentrada en la defensiva, pero la ofensiva es joven y aún hay mucho margen de aprendizaje.
Staff
Matt Nagy consiguió adelantársele a Frank Reich (Indianápolis) en 2018 y fue votado como el Coach del Año. Su llegada realmente cambió la dinámica en la que Chicago venía funcionando. La ofensiva lució funcional y la defensiva dominó. Para esta temporada, el sistema de Nagy, que es una mezcla de ofensiva costa oeste con ofensiva spread, debe continuar su desarrollo. Otra de las características de su sistema es la tendencia a usar formaciones desbalanceadas y movimientos previos al “snap” para generar confusión en la defensiva. Por ahora, Nagy retendrá la responsabilidad de llamar las jugadas.
Mark Helfrich estará en su segundo año en la coordinación ofensiva. Su labor ha estado enfocada al diseño de jugadas y, según reportes recientes, Nagy le concederá algunas oportunidades de llamar jugadas. En cuanto a la defensiva, Vic Fangio partió a Denver donde será el HC. Su reemplazó será Chuck Pagano quien se desempeñara previamente como HC en Indianápolis. El principal cambio en la filosofía defensiva será la preferencia que Pagano suele tener en formaciones “dime” (5 DBs).
Ryan Pace entrará a su quinta temporada con el equipo. Este año no contó con selecciones en las primeras dos rondas debido al movimiento hecho por Khalil Mack en la pretemporada de 2018. De las contrataciones en agencia libre destaca la adición de Buster Skrine y Ha Ha Clinton Dix que justo van en línea con la llegada de Pagano.
Ofensiva
El principal cambio tras la llegada de Nagy y Helfrich se dio en la ofensiva. Chicago había finalizado #29 en puntos 2017. Para 2018, el cambio fue muy positivo al avanzar hasta la posición #9. El avance en la producción fue brutal. La creatividad en el diseño de jugadas, así como en el aprovechamiento del talento natural de los jugadores con los que se contaba fue clave para que esto sucediera. Mitchell Trubisky lució mucho más cómodo en este sistema en el que su movilidad y la potencia de su brazo fueron usados correctamente. Justo el año pasado escribía que el objetivo es que Trubisky y Nagy pudieran escribir una historia similar a la de Sean McVay y Jared Goff y, por lo pronto, ya dieron el primer paso en esa dirección. Otro jugador que se vio sumamente beneficiado fue Tarik Cohen quien estuvo muy activo tanto en la ofensiva terrestre (444 yardas, 3 Tds) como en la aérea (725 yardas, 5 Tds). El desempeño de la línea también fue sobresaliente tanto en protección de pase como abriendo huecos.
Para 2019, la evolución ofensiva debe continuar. Aún con el avance mostrado, los receptores tuvieron una producción bastante moderada. Allen Robinson todavía está buscando volver a la forma que mostró en 2015 cuando fue nombrado All Pro. Su papel como WR #1 aún está en entredicho con una producción tan modesta como la de 2018. Anthony Miller luce más cerca de ser el receptor que podría despegar para este año, mientras que Taylor Gabriel mantiene su papel regular como WR complementario
Tras la salida de Jordan Howard en la agencia libre, el novato David Montgomery luce como el favorito para apropiarse del rol principal en la ofensiva terrestre. No obstante, Tarik Cohen continuará con un papel importante en el backfield y siendo habilitado como receptor slot, lo cual le da oportunidad de estar en el campo con otro corredor. Mike Davis también tendrá participación como corredor.
La línea se mantiene intacta respecto al año previo y con un grupo muy capaz encabezado por Kyle Long.
Defensiva
Si hay un departamento en el que Chicago se ha destacado en las últimas temporadas es en la defensiva. En 2018, se ubicó como la mejor en puntos permitidos, yardas terrestres, touchdowns terrestres e intercepciones. La adición tardía de Khalil Mack le terminó dando un “boost” que la ayudó a catapultarse hasta esa posición. No obstante, el personal con el que ya contaba previamente ya tenía suficiente talento para mantener a la defensiva en el Top 10.
La partida de Fangio es importante, pero no me parece que sea tan crítica. Al fin y al cabo, Pagano fue parte importante de la defensiva de Baltimore entre 2008 – 2011 y sembraría la semilla que desembocaría en el Campeonato en 2012. Así que este coach sabe bien como trabajar con un grupo como el que está presente en Chicago. Adicionalmente, mantendrá la formación 3 – 4 que Fangio estuvo manejando en los últimos años.
Línea por línea esta defensiva luce muy bien. Akiem Hicks domina en las trincheras, mientras que Kyle Fuller y Eddie Jackson se encargan de mantener bajo control los embates aéreos de los rivales. Sin embargo, el grupo que sobresale más es el de LBs. Los cuatro titulares son de excelente calidad y capaces de hacerlo todo: jugar en cobertura, presión al QB, sellar hueco en el juego terrestre. Además, Roquan Smith entrará apenas a su segundo año, su margen de mejora aún es amplio. Así que los rivales de Chicago tienen mucho de que preocuparse con esta defensiva.
Equipos especiales: La principal debilidad de Chicago se encontró en la posición de pateador, Cody Parkey tuvo una efectividad de solo 76.7% (23/30). Es por ello que la directiva tiene trabajando a dos pateadores (Elliott Fry, Eddy Pineiro) en estos momentos. Echar la temporada por la borda por un error de pateo está lejos de ser algo satisfactorio. En cuanto a los regresos, los responsables serán Tarik Cohen (despejes) y el recién llegado Cordarrelle Patterson (kickoffs).
Pronóstico: Chicago tuvo una gran temporada 2018, pero como todo en la NFL, ese éxito está sujeto a comprobación. Bien pudo haber sido una temporada afortunada o, por otro lado, se pudo haber sembrado los inicios de un equipo dominante. La competencia en la NFC Norte será más apretada y eso pondrá a prueba a Matt Nagy en su segundo año, pero ya sin el respaldo de Vic Fangio. No creo que la defensiva baje de nivel, pero me parece que no será tan sólida como en 2018 y eso pondrá más presión sobre una ofensiva joven que aún está desarrollándose.
El calendario de Chicago es el #5 en dificultad. Los primeros juegos antes de su BYE lucen manejables, aunque incluyen dos duelos al interior de la división que siempre pueden complicarse. Después del descanso vienen tres juegos durísimos, dos de ellos en el Soldier Field. A partir de ahí, los principales respiros serán contra Detroit (2) y NY Giants, porque el resto de los juegos luce complicados.
Récord 2019: 9 – 7.