Récord 2018: 6 – 9 – 1
Draft (por orden de selección): DE Rashan Gary (pick 12), S Darnell Savage (pick 21), C Elgton Jenkins (pick 44), TE Jace Sternberger (pick 75), DE Kingsley Keke (pick 150), CB Ka’Dar Hollman (pick 185), RB Dexter Williams (pick 194), LB Ty Summers (pick 226)
Agencia libre
Jugadores adquiridos (equipo de origen): OLB Za’Darius Smith (Baltimore), LB Preston Smith (Washington), FS Adrian Amos (Chicago), G Billy Turner (Denver)
Jugadores perdidos (equipo destino): OLB Clay Matthews (LA Rams), ILB Jake Ryan (Jacksonville), WR Randall Cobb (Dallas), CB Bashaud Breeland (Kansas City), S Kentrell Brice (Tampa Bay)
La temporada 2018 fue una total decepción para Green Bay. El equipo dirigido por Mike McCarthy perdió la compostura hacia el final de la temporada, lo que derivó en el despdio de este HC. El inicio no fue del todo malo. Después de seis semanas de actividad, Green Bay tenía récord de 3 – 2 – 1 con un triunfo sobre Chicago incluido. Después de regresar de su BYE en la semana 8, el equipo se fue para abajo ganando solo tres de sus últimos 10 juegos. El desentendimiento entre Aaron Rodgers y McCarthy fue incrementando conforme transcurrió la temporada, hasta que la relación se hizo insostenible. Según algunos reportes, la tensión llegó a tal grado, que Rodgers ya no asistía a juntas con McCarthy. Con un ambiente así, era imposible que los resultados fueran diferentes para los cabezas de queso.
Para 2019, el objetivo es que este equipo vuelva a encontrar la armonía. La ofensiva posee elementos suficientes para resurgir, comenzando por el mismo Aaron Rodgers. Por otra parte, el esfuerzo en dotar a la defensiva de talento ha sido notable, así que este grupo estará en la mira en esta temporada.
Staff
Matt LaFleur es el nuevo Head Coach en Green Bay. Su antecedente más reciente fue como coordinador ofensivo en Tennessee donde obtuvo resultados poco destacados (ofensiva #27 en puntos producidos). Sin embargo, su carrera abarca estancias en LA Rams (2017) como coordinador, y en Atlanta (2015 – 2016) y Washington (2010 – 2013) como coach de QBs. Así que ha estado directamente relacionado con algunas de las ofensivas más poderosas en los últimos años (Rams – 2017 y Atlanta – 2016). Lo más importante a su llegada a Green Bay será la relación que pueda desarrollar con Aaron Rodgers. El haber aportado en el nombramiento como MVP de un QB veterano como Matt Ryan (2016), seguro lo dotó de experiencia suficiente para poder llevar esta relación por buen camino.
El nuevo coordinador ofensivo será Nathaniel Hackett quien pasara los últimos años (2015 – 2018) como coach de QBs y coordinador ofensivo en Jacksonville. Su papel será más como coordinador de juego terrestre, pues es el tercero en jerarquía en decisiones ofensivas después de Rodgers y LaFleur. A la defensiva, Mike Pettine estará en su segundo año y aunque sus resultados no fueron tan sobresalientes en el primero, parece estar en camino a armar una defensiva bastante capaz.
Brian Gutekunst entró a su segundo año como gerente general del equipo. Con dos selecciones de 1ª ronda en el draft de 2019 se volcó a fortalecer a la defensiva. En la agencia libre siguió esa misma tendencia. El objetivo de la directiva es dotar del personal adecuado para que la defensiva logre sobresalir después de varios años de ser la debilidad del equipo.
Ofensiva
Tan solo con el regreso de Aaron Rodgers a la actividad en 2018, a Green Bay le alcanzó para ubicarse como la ofensiva #14. Sin embargo, aún se percibió muy por debajo de su potencial real. Una de las situaciones más confusas fue ver el uso que McCarthy le dio a Aaron Jones una vez que éste estuvo saludable. El excoach de Green Bay tardó demasiado en darle un volumen adecuado de acarreos siendo que Jones era el RB que mejores resultados estaba obteniendo. En la ofensiva aérea, el trabajo se concentró en Davante Adams quien, tras la partida de Jordy Nelson, se ubicó como el WR #1 indiscutible en este equipo. Randall Cobb nunca recuperó el papel que llegó a tener en años previos, Geronimo Allison salió por lesón y la mayor parte de la temporada pasada se sintió un vacío en la ofensiva aérea que ni Jimmy Graham pudo llenar.
La clave para que Green Bay tenga éxito a la ofensiva está en el entendimiento que logren LaFleur y Rodgers. Si el HC y el QB logran trabajar en conjunto, no veo razón para que Green Bay no recupere su lugar en el Top 10 de ofensivas. Rodgers es tal vez el mejor QB en la actualidad y eso ya es un diferencial importante. Está acompañado de un grupo de receptores con el que se encuentra mucho más familiarizado. Además de Adams, este grupo incluye a Equanimeous St. Brown, Marquez Valdes-Scantling, Geronimo Allison y Jake Kumerow.
La ofensiva terrestre tendrá mayor relevancia tanto por el esquema de LaFleur (ofensiva costa oeste) como por la presencia de Hackett como coordinador. Se espera que esta vez, Aaron Jones gane notoriedad desde el inicio de temporada. De cualquier modo, Jamaal Williams aún está presente y seguramente lo veremos trabajando en situaciones de pase.
La línea ofensiva tendrá dos nuevos elementos tras la llegada de Billy Turner y del novato Elgton Jenkins. David Bakhtiari y Brian Bulaga continúan siendo los elementos más destacados.
Defensiva
La defensiva aún arrojó resultados modestos tras el cambio de coordinador de Dom Capers a Mike Pettine en 2018. Lo más sobresaliente fue que la secundaria ya no lució tan porosa como en otros años y la defensiva aérea terminó siendo la #12 en yardas. No obstante, en el resto de las estadísticas tendió a estar entre las 12 peores. Así que hace mucho sentido que la gerencia haya decidido enfocarse en traer talento defensivo para esta temporada. Al fin y al cabo, Pettine todavía está armando un grupo de jugadores que se ajusten a su estilo de juego.
Una de las razones por las cuales Pettine sobrevivió al cambio de régimen fue, precisamente, por sus resultados en defensiva aérea. Desde una perspectiva organizacional, la directiva tiene la creencia que una buena defensiva se desarrolla con buenas coberturas antes que cualquier otra cosa. El esquema de cobertura al que se inclina Pettien es de presión sobre el receptor (press-man) que va en línea con lo que la directiva espera. Su frente defensivo base continúa siendo 3 – 4, sobre todo cuando desea enviar presión sobre el QB.
La línea defensiva es sólida encabezada por Kenny Clark. Sorprendió que apenas unas semanas atrás, Mike Daniels (DT, pro bowl) fuera dejado en libertad. Es probable que lo mostrado por el novato Rashan Gary haya hecho sentir demasiado confiada a la directiva para tomar esa decisión. Además de que Dean Lowry ha venido consolidándose como titular en los últimos dos años.
En el grupo de LBs, los cambios se dieron en el exterior con la llegada de Za’Darius Smith y Preston Smith. Clay Matthews (3.5 capturas) y Nick Perry (1.5 capturas) perdieron empuje en los últimos años y Pettine requiere que sus LBs sean capaces de generar presión continuamente. En la rotación también estará Kyler Fackrell (10.5 capturas) quien tuviera dos partidos con registros de tres capturas en 2018.
La secundaria es el grupo con más profundidad dado que la gerencia ha estado añadiendo talento en los últimos dos años. Jaire Alexander dio señales de grandeza en su primer año y podría ubicarse como el “shutdown corner” en 2019. Kevin King estará bajo observación, si se queda corto en desempeño, Pettine puede echar mano Josh Jackson y Tramon Williams. Así que en cuanto a CBs, GB tiene bastantes opciones. En la posición de safety, Adrian Amos viene de ser parte de la mejor defensiva de la liga y Darnell Savage es uno de los jugadores más electrizantes tomados en el draft de este año. Ellos podrían ser una de las principales razones para que GB se convierta una defensiva oportunista que genere entregas de balón frecuentemente pues estarán jugando libremente la mayor parte del tiempo.
Equipos especiales: Mason Crosby volvió a tener un año con un volumen considerable de intentos de FG después de un año flojo en 2017 (19 intentos). En 2018, su efectividad fue de 81.1% (30/37). Los responsables de las devoluciones serán Jamaal Williams (kickoff) y Tramon Williams (despejes).
Pronóstico: Desde que Aaron Rodgers ocupa la titularidad (2008), solo ha habido tres temporadas en las que Green Bay no califique a playoffs: 2008, 2017 y 2018. Por supuesto, 2017 es poco atribuible a Rodgers pues estuvo lesionado gran parte de ella. En 2019, no hay excusas para que este equipo vuelva a playoffs. En cuanto a personal se refiere, el equipo está bien armado tanto ofensiva como defensivamente. La atención va a estar puesta en la manera en la que Rodgers y LaFleur desarrollen su relación, pero creo que mientras LaFleur no quiera imponerse, no habrá problemas. Rodgers se encargará de echar a andar a la ofensiva de alguna u otra manera ahora que ya no tiene a McCarthy a sus espaldas. Por otro lado, la defensiva mostrará una mejora significativa con Pettine en su segundo año.
El calendario de Green Bay es el #14 en dificultad. Resalta que, de sus primeros siete juegos cinco son el Lambeau Field, lo cual le da una ventaja automática. No obstante, entre la semana 1 a la 10, enfrenta a cinco participantes en los playoffs de 2018. Así que el nivel de exigencia será alto, pero el equipo tiene con que responder. Al regreso de su BYE, la exigencia será menor. Un aspecto importante es que Green Bay tuvo un récord divisional de solo 1 – 4 – 1 en 2018. Esa cifra difícilmente se repetirá en 2019.
Récord 2019: 11 – 5.