Llegamos a La Ronda divisional y tendremos a cinco equipos nuevos en esta instancia respecto al año pasado. Pittsburgh, Atlanta y Nueva Inglaterra estarán repitiendo su participación. Los equipos más inesperados son los representantes de la AFC Sur: Jacksonville y Tennessee. Apenas un par de temporadas atrás, esta división era considerada la peor en la NFL. En 2017, existe la posibilidad de que dos equipos esa división pudieran disputar el título de la AFC y, más tarde, el Super Bowl.
El récord de los picks de la semana pasada fue de 2 – 2.
Atlanta (11 – 6) vs. Filadelfia (13 – 3)
El actual Campeón de la NFC se mantiene vivo y buscando avanzar nuevamente a la Final de Conferencia. La semana pasada, Atlanta no tuvo problemas para pasar por encima de un novel equipo de LA Rams. Había escrito que su experiencia era de poco valor tras haber dejado ir el triunfo en el Super Bowl. Sin embargo, demostraron lo contrario. Este fin de semana, el equipo dirigido por Dan Quinn (HC) volará a Filadelfia, donde se encontrarán con otro equipo que también tiene experiencia limitada (en realidad nula) en playoffs.
Una de las cosas que más me sorprendió la semana pasada fue el desempeño de la ofensiva de Atlanta. Mucho la he criticado a lo largo de la temporada, especialmente a Steve Sarkisian (coordinador) y Matt Ryan (QB), por perder la explosividad que la caracterizaba hace un año. De hecho, en la previa del fin de semana pasado, resaltaba la caída en la producción de esta ofensiva. No obstante, logró prevalecer como visitante y ante una defensiva que había lucido sólida. Los números no fueron impresionantes para Ryan (218 yardas, Td) ni para Devonta Freeman (66 yardas, Td), pero fueron suficientes. Julio Jones fue quien se encargó de marcar la diferencia (94 yardas, Td). La llamada de las jugadas también fue mucho más creativa y dinámica. Así que esta ofensiva, aún con sus estadísticas discretas, continúa siendo peligrosa. La defensiva de Filadelfia fue la #4 en puntos aceptados (18.4 por juego). En general, lució como una de las más sólidas, pero destaca que su principal vulnerabilidad fue el juego aéreo. Ryan, Jones, Mohamed Sanu y compañía tendrán oportunidad de trabajar contra este grupo. Para Devonta Freeman y Tevin Coleman, la tarea será mucho más complicada al enfrentar a la mejor defensiva contra la carrera.
La principal duda en torno a Filadelfia se encuentra en su ofensiva. Tras la baja de Carson Wentz, parecía que Nick Foles no tendría problemas para mantener el buen nivel de este grupo ya que lanzó para 237 yardas y cuatro TDs en el partido posterior. Sin embargo, cerró la temporada con dos juegos de producción muy raquítica. En contra de Oakland y Dallas, solo sumó un total de 202 yardas y un touchdown. Ante la poca funcionalidad de Foles, la presencia de un robusto grupo de receptores parece poco relevante. Solo Zach Ertz (TE) podría marcar la diferencia. Por otro lado, la ofensiva terrestre tampoco cerró de la mejor forma la temporada. De hecho, el último acarreo para touchdown ocurrió en la semana 11. Jay Ajayi se fue adueñando de la mayor parte de los acarreos hacia el último cuarto de temporada, pero no logró superar las 100 yardas en ninguno de esos juegos. Bajo este panorama, la situación luce complicada para Filadelfia. Atlanta ya frenó a la mejor ofensiva en 2017 en su propia casa. La ofensiva desmejorada de Filadelfia no parece representar un reto mayor.
Todo indica que este juego será de bajo puntaje. Filadelfia tendrá que depender más de lo usual de su defensiva y de su pateador para mantenerse en el juego. El marcador podría mantenerse parejo hasta que alguna genialidad de Julio Jones terminé inclinándolo a favor de los visitantes. Pronóstico: Atlanta 19 – Filadelfia 13.
Tennessee (10 – 7) vs. Nueva Inglaterra (13 – 3)
Sorprendentemente, Tennessee llega a esta instancia de los playoffs. Al inicio de temporada no me hubiera parecido sorprendente pensar en esta situación, pues también me había subido al barco de imagina una ofensiva explosiva en Tennessee. El transcurso de la temporada nos fue desmintiendo. Al final, Tennessee llega a este juego gracias a la buena fortuna (los autopases no son una estrategia sostenible) y a las lesiones en jugadores claves de su rival (Travis Kelce, Chris Jones). Por otro lado, Nueva Inglaterra estará en terreno conocido. Ha descansado la primera semana de playoffs y tiene asegurado jugar en casa el resto de su participación en esta instancia. Claramente, existe un favorito indiscutible en este juego.
Abonando a la baja producción que tuvo la ofensiva de Tennessee durante la temporada, el fin de semana pasado, comenzó anotando solo tres puntos en la primera mitad. Ya en la segunda mitad vendrían 19 puntos sin respuesta impulsados por el afortunado “auto pase” de Mariota. En sus últimos tres juegos como local en temporada regular, Nueva Inglaterra solo permitió un total de 38 puntos. La mayor parte de esos puntos vinieron en forma de goles de campo o touchdowns defensivos. Dejando la suerte de lado, Mariota y compañía no han podido producir consistentemente. El juego de Wilcard fue el primer partido en el que lograron anotar más de dos touchdowns desde la primera semana de diciembre. Adicionalmente, la defensiva de Nueva Inglaterra fue mucho mejor como local (solo 198 yardas terrestres y 603 yardas aéreas en los últimos tres juegos de temporada en casa). Y también hay que sumarle a esto la deficiente planeación estratégica de Mike Mularkey. No luce muy alentador el panorama para esta ofensiva.
Del otro lado, Tom Brady y compañía estarán esperando a una defensiva que le dio muchas facilidades a Alex Smith y compañía en la primera mitad. Travis Kelce logró ser factor, así que Rob Gronkowski también tendrá espacios para trabajar. En realidad, no debe haber problema para que Brady y su grupo de receptores (Brandin Cooks, Chris Hogan, Kenny Britt, Danny Amendola) tomen el control del juego. La secundaria de Tennessee no es particularmente efectiva. Por carrera, Dion Lewis y Rex Burkhead tendrán un duelo más complicado, pero igual estarán produciendo en pases cortos y de trayectorias medias.
Ir en contra de Bill Belichick y Brady en playoffs en Foxboro y enfrentando a un equipo tan inconsistente como Tennessee sería un primer síntoma de perder contacto con la realidad. Pronóstico: Nueva Inglaterra 31 – Tennessee 13.
Jacksonville (11 – 6) vs. Pittsburgh (13 – 3)
Uno de los juegos más intrigantes en esta ronda. Jacksonville y Pittsburgh se enfrentaron previamente temporada regular en la semana 5. Lo ocurrido en ese juego fue una de las más grandes sorpresas en esa jornada. Jacksonville venía de perder con NY Jets y el ascenso de su defensiva parecía ser algo fortuito. De visita en el Heinz Field y en contra de una ofensiva que se presumía tan potente como la de Pittsburgh, nadie daba siquiera oportunidad de competir al equipo de Florida. Al final, Jacksonville terminó arrasando 30 – 9. Ben Roethlisberger terminaría con cinco intercepciones (dos devueltas a TD) y dos capturas. No habría touchdowns para Pittsgburgh, aunque Le’Veon Bell terminó con 93 yardas totales y Antonio Brown con 10 recepciones para 157 yardas. Leonard Fournette aplastó a la defensiva de Pittsburgh al sumar 181 yardas y dos touchdowns.
Para el juego de esta semana, el Heinz Field volverá a ser el escenario. Ben Roethlisberger y Le’Veon Bell tuvieron dos semanas completas de descanso mientras que Antonio Brown estará de vuelta tras haberse lesionado la rodilla en el juego contra Nueva Inglaterra (semana 15). La defensiva de Jacksonville continúa igual de agresiva que en la semana 5. Jalen Ramsey, AJ Bouye, Barry Church y Tashaun Gipson volverán a tener un gran duelo en contra de Antonio Brown, JuJu Smith Schuster y Martavis Bryant. Asimismo, Le’Veon Bell enfrenta a una defensiva terrestre reforzada con Marcell Dareus, a quien no vio en el juego previo.
Las tres B’s de Pittsburgh han demostrado que pueden producir contra cualquier defensiva. Sin embargo, lo que me genera duda para este juego es el descanso tan prolongado que han tenido y, en el caso de Antonio Brown, que tan cerca del 100% pueda estar. Previo a su lesión, Brown estaba arrasando. De la semana 11 a la 14, sumó 39 recepciones para 629 yardas y seis touchdowns. En sí, su producción en yardas no paró en la temporada, pero los TDs si fueron muy concentrados en ciertos juegos. Por carrera, Le’Veon Bell perdió algo de empuje al solo tener un juego para más de 100 yardas en la segunda mitad de temporada, aunque por pase estuvo muy activo. Por su parte, Roethlisberger, con excepción del juego contra Jacksonville, no dejó de lanzar pases de touchdown. Y eso es lo que también llama la atención, la única defensiva que logró contenerlo es precisamente la que enfrentará este domingo. Jacksonville seguramente pondrá la mayor parte de su atención en Brown, así que el resto de los WRs tendrá que buscar la manera de producir. Como visitante, Jacksonville ya tiene un antecedente reciente en el que un QB pudo sacarle el triunfo aún sin un grupo tan robusto a su alrededor: Jimmy Garoppolo. Así que será muy importante que esta defensiva no salga sobrada. Roethlisberger y compañía ya saben a qué se enfrentan esta vez.
La ofensiva de Jacksonville volvió a presentar dudas en la posición de QB en las últimas semanas. Blake Bortles lució poco preciso en sus pases y, a ratos, perdido. Lo único rescatable es que, dándose cuenta de su incapacidad para pasar, logró producir en el juego terrestre. La defensiva de Pittsburgh terminó con estadísticas sobresaliente la temporada, aunque la baja de Ryan Shazier terminó impactando notablemente en el juego terrestre. En diciembre, solo un equipo no le corrió para más de 100 yardas (Nueva Inglaterra, aunque tuvo dos TDs), los otros cuatro se combinaron para 560 yardas y cuatro touchdowns. Esa situación son buenas noticias para Leonard Fournette, Chris Ivory y TJ Yeldon, incluso para el mismo Bortles. Además, la secundaria también se vio vulnerable hacia el final de temporada (DeShone Kizer lanzó para 300+ yardas, por ejemplo). Así que aún con su incompetencia, Bortles tendrá oportunidades de hacer jugadas con Dede Westbrook y Marqise Lee.
Pittsburgh se ha caracterizado en las últimas dos temporadas por jugar de acuerdo al nivel del rival que enfrenta. Si continúa así para este juego, Jacksonville tendrá oportunidad de concretar la victoria. Pronóstico: Jacksonville 23 – Pittsburgh 20.
Nuevo Orleans (12 – 5) vs. Minnesota (13 – 3)
Nuevo Orleans y Minnesota abrieron la temporada enfrentándose. Ahora, alguno terminará la temporada justo en contra del rival con la que comenzó. En aquel juego, Minnesota terminó imponiéndose 29 – 19. Tras esa derrota, parecía que Nuevo Orleans estaba destinado a repetir la historia de temporadas anteriores con un tradicional 7 – 9. Sin embargo, terminó cambiando radicalmente su dinámica ofensiva y, principalmente, la efectividad de su defensiva para así lograr llegar hasta estas instancias. Para Minnesota, también hubo cambios importantes respecto a otros años. Su ofensiva logró ser mucho más competitiva gracias a que sorteó con éxito las lesiones.
Una de las cosas que más destacó del juego de la semana 1 es que la ofensiva terrestre de Nuevo Orleans aún no carburaba y solo sumó 60 yardas. Drew Brees (291 yardas, Td) no pudo sacar adelante el juego solo. Por Minnesota, Sam Bradford brilló al lanzar para 346 yardas y tres touchdowns, Adam Thielen atraparía nueve pases para 157 yardas y Dalvin Cook sumaría 127 por tierra. Fue un juego redondo para el #2 de la NFC.
Para el juego de esta semana, Nuevo Orleans estará jugando como visitante, un factor que suele afectarlo bastante. Tan solo hay que tomar en cuenta que sus últimos tres juegos fuera de casa (LA Rams, Atlanta, Tampa Bay) resultaron todos en derrota. La ofensiva promedió 21.3 puntos en estos juegos. En comparación, produjo 28 puntos en sus últimos tres juegos como local. La defensiva de Minnesota solo permitió un total de 24 puntos en sus últimos tres juegos como local (LA Rams, Cincy, Chicago). Así que no será una misión sencilla para Brees y compañía. Trae Waynes, Xavier Rhodes y Terence Newman sostendrán un gran duelo contra los WRs de Nuevo Orleans. Julio Jones (24 yardas), A.J. Green (30 yardas) y Jordy Nelson (11 yardas) no pudieron producir contra este grupo de CBs. El único que logró tener números importantes en el cierre de temporada contra esta escuadra fue Marvin Jones (109 yardas, 2 Tds). Así que Michael Thomas podría no tener muchos espacios para trabajar. Por otro lado, un aspecto que hay que resaltar es que, en la última derrota de Minnesota, su rival (Carolina) tuvo éxito en el juego terrestre. Así que el factor, más que Brees, tendrán que ser Alvin Kamara y Mark Ingram. La semana pasada, ninguno de estos RBs tuvo una producción sobresaliente y la baja de Andrus Peat (G) podría pesar en el juego terrestre. Fuera de ese juego contra Carolina, Minnesota no dejó que sus rivales tuvieran mucha producción de su ofensiva terrestre.
Ofensivamente, Minnesota lució bien en el transcurso de la temporada. En el cierre, tuvo una ligera desaceleración. No obstante, aún en su derrota en el juego con Carolina, logró producir 24 puntos. En casa, promedió 27 puntos por juego en sus últimos tres encuentros de temporada regular. Case Keenum (3,547 yardas, 22 Tds, 7 Ints) tuvo mucho éxito trabajando con Adam Thielen (1,276 yardas, 4 Tds) y Stefon Diggs (849 yardas, 8 Tds) a lo largo de la temporada. De hecho, Thielen y Diggs fueron una de las principales razones por las cuales Minnesota logró imponerse sobre Nuevo Orleans al inicio de temporada. La semana pasada, la secundaria encabezada por Marshon Lattimore batalló más de la cuenta para frenar a Cam Newton y su grupo de receptores. Thielen es uno de los mejores trazando rutas, no será sencillo frenarlo. En el juego terrestre, Latavius Murray fue acaparando cada vez más acarreos y terminó como el líder corredor del equipo con 842 yardas y ocho touchdowns. La defensiva de Nuevo Orleans fue mediocre, a lo más, en ese rubro. Murray encontrará espacios con los cuales trabajar.
Después de presentar toda la información anterior, queda claro que ambas ofensivas son capaces de producir. Así que las defensivas son las que marcarán la diferencia. En ese aspecto, Minnesota es mucho mejor. Sí, la de Nuevo Orleans tuvo un gran progreso en 2017, pero aún no logrado ser del todo estable. Brees batallará para lograr suficientes puntos y, al final, se quedará corto. Pronóstico: Minnesota 27 – Nuevo Orleans 17.